Buenos días América no tuvo una emisión más esta mañana. Tras una semana en que el nombre de Antonio Laje está en el centro del debate público, a raíz de varias acusaciones de excompañeras que aseguraron que el conductor ejerció maltrato hacia ellas, él hizo su descargo. El periodista rompió el silencio y aseguró que tiene el corazón “recontra partido”. Tras hacer su descargo y quebrarse al aire, el conductor no pudo seguir con la conducción del ciclo y fue reemplazado por Ramón Indart.

“Para mí es dificilísimo hablar de ese tema. La verdad es que nunca imaginé que iba a estar en una situación así, pero yo soy esto. Ustedes me ven todos los días al aire, me acompañan, me acompañaron muchísimos años. Cosa que yo les agradezco muchísimo. Me hicieron crecer, crecer al programa y confiaron y confían en mí. Por eso es que yo necesito hablarles a ustedes.

Después de toda una semana realmente durísima, insisto: nunca pensé que iba a pasar una cosa así… Uno aquí está acostumbrado a tocar distintos resortes de poder y siempre atento a que puede pasar algo…(pero) nunca pensé que con la violencia, con la virulencia, con la maldad y con la agresión de lo que estuve viviendo y viviendo mi familia durante estos últimos días. Yo tengo el alma destruida, la verdad que tengo el corazón recontra partido por lo que estuve viviendo”, comenzó su discurso el conductor el ciclo de América, entre lágrimas.

Y sumó: “Hace muchos años que estoy en esto, hace más de 30 años, y ¿saben qué? No me importa llorar, me tocó crecer con los periodistas más exitosos y exigentes. Me tocó empezar a formar equipos. Empecé, como muchos, en radios truchas, pagando con un sueldo el espacio con amigos, trabajando gratis en radio, hasta que finalmente pude conseguir mi primer trabajo pago y empezar a crecer.

Lo hice rompiéndome todo porque yo creo en el esfuerzo, creo en el mérito y yo creo en las exigencias. Yo no creo en los maltratos, la verdad que no, creo en las exigencias de mi carrera, donde fui avanzando y tuve la suerte, porque es un privilegio, de poder crear medios de cero, de poder formar equipo; de ver que dentro de esos equipos hoy hay periodistas brillantes que han salido de acá, de mi lado, de mi escuela, de mi programa y que hoy se destacan en muchos otros medios. Los productores de este programa… Creo que tengo un solo productor varón, son todas mujeres. El éxito de este programa pertenece a todas mujeres, sistemáticamente las vienen a buscar de otros canales, como vienen a buscar a columnistas míos”.

Además el conductor habló de las exigencias que vive a diario y la tensión al estar al mando de un ciclo matutino de noticias. “No es fácil este trabajo. Son 4 horas y media de aire. Acá se vive tensión, se vive minuto a minuto y, obviamente, no es para todos este trabajo. Que no sea para todos no quiere decir que no sea bueno o malo, quiere decir que tal vez sea otro el trabajo que hay que hacer y que esto no se soporta fácilmente. Cuatro horas de aire con la tensión que significa estar permanentemente compitiendo con 12 canales más porque esta franja es la mas competitiva de la televisión porque todas las señales a esta hora estamos con lo mismo. Hay que estar acá porque yo les aseguró que es muy difícil este trabajo con la tensión con que se vive. Yo no soy chispita, no soy campanita, no lo oculto, yo soy serio, soy re tímido además, recontra tímido y muchas veces parezco hasta maleducado por la vergüenza que me dan las cosas. Me da vergüenza estar en la calle, que me reconozcan”, dijo el periodista.

Con respecto de su forma de ser, Laje aclaró: “Obviamente qu e tengo un humor a veces de perro y cuando las cosas salen mal me enojo, ¡claro que sí! Porque quiero que salga todo perfecto porque del otro lado están ustedes y ustedes merecen que todo esté bien… y si se corta un audio, si sale mal un graph, sí me enojo. Y ni siquiera lo oculto porque a veces me enojo y ustedes se dan cuenta de que estoy enojado. Pero yo me enojo desde lo laboral, no me enojo desde lo personal”.

El periodista quiso dejar en claro que, más allá de lo que se dijo en redes sociales, no existe ninguna acusación formal en su contra. “Esta debe ser la tercera o cuarta etapa mía acá y les puedo asegurar que no hay ninguna denuncia sobre mí en ningún lado, ni en el canal, ni en recursos humanos porque yo no soy maltratador, porque me puedo equivocar, puedo exigir… Tal vez exijo mal, pero de ninguna manera soy una persona maltratadora. Tengo unos valores enormes, de los que agradezco a mis padres y a la familia que tengo porque los tengo y los sostengo y los voy a sostener siempre. Es lo mejor que les voy a dejar a mis hijos. Pero este ataque feroz para destruirme, para destruir a mi familia, no tiene nombre. La verdad es que no tiene nombre”. 

El pedido de disculpas

Hacia el final del descargo, el conductor hizo un mea culpa sobre sus formas en tiempos que no son los mismos de cuando él empezó. “Evidentemente las cosas cambian y a veces uno no cambia con el ritmo que tiene que cambiar y yo no tengo ningún problema en pedir disculpas si alguien se sintió maltratado. Lo único que quiero dejar en claro es que acá no hay maltrato, yo exijo, quiero que las cosas salgan bien, es lo único que me preocupa porque además es así como se forman los mejores profesionales”. Y sumó: “Buenos días América es una experiencia increíble pero no todos tienen por qué soportar la tensión de las 4 horas ni por qué gustarle. Esto es el trabajo, esta es la televisión, es exigencia… Sí, yo soy exigente. ¿Tengo mal humor? Sí, muchas veces tengo mal humor. Vengo cansado, son muchas horas de aire, me levanto muy temprano, pero de ninguna manera está en mí maltratar”.

Más allá de haber aclarado las cosas, el conductor aprovechó para pedir disculpas se alguien se sintió maltratado. “Les quiero agradecer a dos personas que hablaron de maltrato porque por más que para mí no sea maltrato y sea solamente laboral, y termina el programa y todo está bien, para alguna persona puede no estar bien y yo tengo que entender esto. No pasa por lo que yo creo que es maltrato o no, pasa por lo que la otra persona siente y si la otra persona se sintió maltratada yo le pido de corazón disculpas y se lo pido cara a cara, voy, me siento y se lo pido cara a cara porque no merece de ninguna manera sentirse mal”, dijo.

Y agregó: “Lo único que tengo de tranquilidad es que jamás quise maltratar a nadie y que tengo unos valores enormes. Y por eso no quise hablar la semana pasada, porque era tan furibundo el ataque, tan operado en algunas cosas… basado en gente que por supuesto sí se sintió mal y que yo respeto y que de acá de vuelta le pido de corazón disculpas”.

Antes de cerrar, el periodista se refirió a sus detractores y aseguró que si bien no sabe quiénes son sí sabe que lo quieren destruir. “No sé de dónde viene el ataque, tengo claro que están intentando bajarme, liquidarme, sacarme del aire, destruir a mi familia. Yo estoy acá, yo di la cara siempre, toda la vida di la cara y la voy a seguir dando. Yo vivo a la luz, no ando en las sombras. Yo no me escondo en redes, yo estoy acá, todos los días, en el mismo horario, en un canal de televisión que me abrió las puertas siempre y que no permitiría jamás que yo maltratara a alguien si ellos consideraran que estoy maltratando. Y acá voy a seguir, por al menos por ahora voy a seguir acá, dando la cara y pidiéndoles mil disculpas a los que se sintieron lastimados, no fue jamás mi intención”, repitió Laje quien no pudo terminar la frase porque se quebró al aire. Acto seguido pasaron a un tape y luego, el periodista no retomó su rol al frente del programa hasta que pasadas las 10 de la mañana volvió para hablar sobre un tema de economía. En su ausencia, de casi una hora, tomó la posta Ramón Indart.

Qué pasó

Laje eligió hacer su descargo a días de que se desataran los rumores que lo señalaban como responsable de la salida y del llanto de María Belén Ludueña, en su despedida del ciclo.

Todo comenzó con la despedida de Ludueña, quien en su último día y bañada en lágrimas, agradeció al equipo y explicó que no sabía si su pase al noticiero de la tarde estaba confirmado. Hasta ese momento, la salida de la panelista no había generado más que un par de reacciones emotivas entre sus seguidores. Sin embargo, el hecho adquirió otro tono cuando Ángel De Brito decidió hacer un comentario en las redes sociales. Citando la noticia de la partida de Ludueña, escribió: “Qué triste que en pleno 2021, una profesional no pueda hablar del maltrato laboral. ¿Por qué llora María Belén Ludueña? Y detrás de un maltratador, hay mucha gente con poder que lo apoya”.

El tuit del conductor de eltrece sembró dudas acerca de los términos en los que la periodista había abandonado el programa. A medida que surgían las preguntas empezaron a aparecer las respuestas y, poco tiempo después, dos excolegas de Antonio Laje salieron a hablar sobre sus malas experiencias trabajando con él.

Fiorella Vitelli, nutricionista que ejercía como columnista en Buenos Días, América, explicó que la desvincularon al comienzo de la pandemia dejándola sin trabajo y sin ninguna explicación. Asimismo, manifestó que el ambiente laboral estaba cargado de malos tratos, violencia y que el estrés provocaba que llegara llorando a su casa casi todos los días. “Estaba la amenaza permanente de ‘callate o te vas a quedar sin laburo’. Uno dice ‘¿y por qué no nos animamos a decir esto?’, y es porque tengo miedo de no trabajar nunca más”, relató.

Luego fue el turno de Maite Pistiner quien, a través de sus historias de Instagram, admitió que durante su paso por el noticiero matutino el malestar que padeció terminó generándole un problema de salud. En base a la curiosidad de sus seguidores, dijo: “Hay muchas cosas que en los medios no se dicen y se saben. No se dicen porque el que las dice después se queda sin trabajo, es así”.

Fuente: LA NACION