El Presidente Javier Milei pasó este viernes por Mar del Plata para presenciar el espectáculo de su pareja, la artista Fátima Florez, en el teatro Roxy. Minutos antes del término de la función, subió al escenario, besó a la primera dama y pronunció unas palabras al público presente que había llenado la sala.

“Van a venir meses muy duros pero nos vamos a poner de pie, para eso trabajamos 24×7”, expresó, al tiempo que dijo: “Esto es por las bombas que nos dejaron en todos lados”.

Al canto de “viva la libertad, carajo”, volvió a besar a su pareja y se retiró del escenario. Unos minutos después emprendió la salida del complejo Roxy para retirarse junto a Mariano Cúneo Libarona, ministro de Justicia, Sandra Petrovello, ministra de Capital Humano, y Karina Milei, su hermana y secretaria general de la presidencia.

Rápidamente, y bajo un importante operativo de seguridad que se desplegó desde primera hora de la tarde de este viernes en pleno centro marplatense, el Presidente de la Nación dejó el teatro en el vehículo que lo trasladó desde el Hotel Provincial, donde pasó la noche tras su viaje relámpago a la ciudad.

Fuera del teatro, con cientos de vallas cercando las cercanías del espacio cultural por la calle San Luis, entre la peatonal San Martín y Rivadavia, desde temprano lo esperaron los desencantados que, al ritmo de las cacerolas, lo recibieron con efusivos cánticos dejando claro que “la patria no se vende”.

Los efectivos de las distintas fuerzas de seguridad, encargados de cuidar al Presidente ante una gran parte de la sociedad que, por estos días, se encuentra nuevamente copando las calles para reclamar por las decisiones de un gobierno, se encargaron de dividir las aguas.

En un espacio reducido situaron a los que “acompañan el proyecto”. Los colocaron sobre la calle San Luis, frente a la entrada al teatro. Una posición privilegiada les permitió casi tocar al primer mandatario, por lo que no perdieron la oportunidad de recibirlo mostrándole su apoyo con canciones improvisadas. “Milei es Presidente”, gritaban, mientras que otros le daban ánimo.

Tras el retorno de Javier Milei al hotel Provincial para esperar allí a la primera dama, quien reconoció que “fue una función muy especial porque me vino a ver el Presidente, mi novio”, en unos pocos minutos se desarmó el interminable vallado perimetral.

De ese modo, unos 100 efectivos de seguridad se retiraron del lugar para devolverle la normalidad al centro marplatense después de una tarde que quedará para siempre en el recuerdo de las grandes personalidades que visitaron la ciudad.

 

Fuente: 0223