“Mirtha ya volvió, nuevamente está, brillando fuerte llegó, la Legrand”, un sábado más suenan los acordes de “Brillando Mirtha”, la canción del maestro Luis María Serra aunque, esta vez, tienen un tinte diferente. La clásica melodía anunció el regreso de la diva de los almuerzos (o en este caso de las cenas), tras nueve meses de ausencia en la televisión.

Es que su salida de la pantalla fue abrupta. El pasado 15 de marzo, y sin poder despedirse, Mirtha Legrand tuvo que abandonar sus míticas mesas por una pandemia que repentinamente azotó al mundo. Al mando quedó su nieta Juanita Viale que, a lo largo de 78 programas, cuidó su lugar magistralmente.

A pesar de todas las expectativas, Juana Viale fue la primera en hacer su entrada triunfal al Estudio Mayor de Palermo. Con la cortina musical Rosa, Rosa de Sandro, la conductora se mostró eufórica por la responsabilidad que tiene por delante: “¡Qué felicidad! Este estudio explota porque todos vinieron a verme a mí, ¡gracias!”, bromeó mientras lucía un vestido fucsia con escote y volados de Gino Bogani.

Tras confirmar que seguirá al mando de los programas hasta fin de año, confesó su nerviosismo y ansiedad, ya que en la noche de hoy tendrá la oportunidad de entrevistar por primera vez a su abuela. “Hoy 19 de diciembre se cumplió y la señora Mirtha Legrand vuelve a su mesa para todos ustedes. Como conductora me siento nerviosa porque la voy a entrevistar yo. Feliz de que mi abuela pueda volver a su programa”, lanzó eufórica.

“¿Quién se va a sentar en la cabecera de esta mesa, la que entrevista o la reina de este programa?”, preguntó generando aún más expectativa en los televidentes. Sin embargo, había que esperar un poquito más para que se devele el gran misterio. Tras su presentación habitual, y un corte publicitario con intenciones de generar más suspenso, el momento tan esperado al fin llegó.

Con un diseño en azul Francia y lleno de cristales creación de Claudio Cosano y su clásica cortina musical “Emperatriz”, La Chiqui hizo su entrada triunfal para conducir por última vez (en este 2020) su clásico programa. “¡Qué linda vuelta, que maravilla! Volver acá después de nueves meses me parece tan raro”, fueron sus primeras palabras cargadas de emoción ante un equipo que la aplaudía de pie.

Con una logística que implicó una burbuja sanitaria para cuidar al máximo la salud de la conductora, Mirtha mostró su alegría por volver a reencontrarse con su público antes de las fiestas navideñas. “Me costó dormirme hoy, me desperté tempranísimo”, reveló mientras mostraba su look acompañada por el diseñador que entró unos minutos al piso para saludarla.

Tras el gracioso comentario de Juanita, donde le reclamaba haberle dejado su programa en el mejor momento, la diva halagó a la actriz por el gran trabajo de estos meses. “Quiero felicitarte porque lo que has hecho es maravilloso”, expresó emocionada al tiempo que le dedicó el programa de esta noche a su hermana Goldy. “Si me permiten le voy a dedicar este programa de hoy a una persona que se fue hace unos meses: a mi querida hermana Goldy que la extraño, la sigo queriendo y me cuesta que no este entre nosotros. Desde donde estés, este programa es para vos”, lanzó mirando al cielo.

Antes de ir al segundo corte de la noche, abuela y nieta bromearon sobre lo que se vendrá en los próximos minutos de programa. Mientras Mirtha indagó si había preparado las preguntas, Juanita hizo referencia a quién iba a ocupar la cabecera de la gran mesa. “Obviamente es tuya abuelita”, aclaró sonriente y orgullosa de compartir esta velada con la conductora.

Tras la presentación del menú de la noche a cargo de Jimena Monteverde, la charla íntima entre Mirtha y Juanita comenzó. Tras hablar de la pandemia del coronavirus y de cómo la diva pasó el confinamiento en su departamento de avenida Del Libertador, la conductora confesó el dolor que le produjo perder a su hermana melliza en plena cuarentena. “Es mi hermana del alma, mi gemela y su muerte fue terrible. Murió de muerte súbita. Era todo para mí, era la que me informada de todo. Todo el mundo la adoraba y no pude despedirla, ¿te das cuenta?”, se lamentó al borde de las lágrimas.

“Ahora voy a ir a llevarle unas flores. Hay noches que me despierto llorando y mojo la almohada. La extraño tanto, no creo que se haya muerto, no lo creo. He tenido pérdidas muy terribles últimamente, que me han hecho mucho daño pero saco fuerzas no sé de dónde”, reveló angustiada.