Con informes del Covid y la variante Ómicron en las noticias todos los días, no sabemos si ‘No mires arriba’, una comedia de Netflix plagada de estrellas, está llegando en el mejor o en el peor momento.

Afortunadamente, no trata sobre una pandemia, pero hay muchas cosas en la última película de Adam McKay que a muchos les parecerá demasiado cercanas a la realidad, o quizás para otros podrían ser catárticas. Con un cometa amenazando con colisionar con la Tierra, ‘No mires arriba’ explora lo difícil que podría ser difundir un mensaje necesario en la era de las fake news.

Si bien se escribió pensando en la crisis climática (el cometa es en realidad una metáfora del calentamiento global), hay muchas cosas en la película que podrían haberse escrito fácilmente sobre la pandemia. McKay no se corta un pelo, así que por mucho que ‘No mires arriba’ te haga reír, también podría enfadarte mucho. Y ese es el objetivo. No está destinada a ser una película sutil, pero aún está por verse si es algo que quieres ver teniendo en cuenta la situación de pandemia que estamos viviendo.

‘No mires arriba’ comienza con una secuencia que hemos visto en muchas películas sobre el apocalipsis. La estudiante de posgrado en astronomía Kate Dibiasky (Jennifer Lawrence) piensa que va a tener un día normal en el trabajo, pero en realidad hace un descubrimiento horrible. Junto con el Dr. Randall Mindy (Leonardo DiCaprio), descubren que un cometa de 5 a 10 km de ancho está en curso de colisión directa con la Tierra.

Es un evento que podría llevar a la extinción humana y, por lo tanto, después de hablar con la Oficina de Coordinación de Defensa Planetaria (una organización real dentro de la NASA), el dúo se va a Washington para hablar con la presidenta de los Estados Unidos, Orlean (Meryl Streep). Como en una película típica sobre el fin del mundo, es en este momento donde se deben hacer los planes para llevar a cabo un heroico intento de salvar la Tierra.

Solo que esta vez, la presidenta quiere “quedarse quieta y evaluar” hasta que las primarias terminen dentro de tres semanas. Sin el respaldo del gobierno, Kate y Randall se ven obligados a embarcarse en una gira mediática para correr la voz y forzar alguna acción y detener la inminente destrucción de la Tierra. Pero en un mundo donde la gente cree todo lo que lee en las redes sociales, ¿puede el dúo usar el ciclo de noticias de 24 horas para que el mundo mire hacia arriba antes de que sea demasiado tarde? No tenemos muchas esperanzas, para ser honestos…

Antes de la pandemia, habría elementos de ‘No mires arriba’ que no sonarían muy realistas, como por ejemplo que la gente no creyese a dos astrónomos reales sobre la trayectoria de un cometa. Sin embargo, la película ahora suena horriblemente verídica incluso en sus momentos más ridículos, ya sea abordando cómo las redes sociales nos dividen o las decisiones egoístas de quienes están al mando.

McKay busca objetivos obvios en todo momento, como cuando hace un guiño a la foto de Donald Trump en el césped de la Casa Blanca, pero sigue siendo divertida cuando las bromas le funcionan. Sin embargo, hay una cierta soltura en ‘No mires arriba’ que significa que algunos chistes se prolongan mucho más de lo que deberían, y se podrían eliminar grandes trozos de la sección central sin que hubiese un gran impacto en la historia.

 

Es un equilibrio complicado el que McKay intenta conseguir entre el humor absurdo y la historia apocalíptica más oscura, y no siempre funciona. En particular, al montaje le cuesta un tiempo para adaptarse, ya que las escenas parecen terminar abruptamente o se superponen sin una razón obvia. En el mejor de los casos, esos cortes abruptos realzan su sentido del humor, pero hay muchas otras ocasiones en las que simplemente se sienten como un capricho de estilo.

Incluso durante los tramos más confusos de ‘No mires arriba’, McKay todavía tiene un elenco estelar para mantenerte enganchado a la acción. El reparto está liderado por el poderoso dúo formado por Jennifer Lawrence y Leonardo DiCaprio, dos actores que pueden vender un concepto tan extravagante como este. Mientras Kate y Randall atraviesan la ansiedad, la rabia y la frustración, les ofrece a las dos estrellas un verdadero escaparate de todos sus talentos.

Sin embargo, no están solos, ya que hay un elenco de reparto increíble, que incluye a Meryl Streep deleitándose con su pomposo papel de presidenta, Cate Blanchett como la coqueta presentadora del programa matutino Brie Evantee, y Timothée Chalamet como el sorprendentemente profundo streamer Yule.

Sin embargo, el MVP es Mark Rylance en un papel verdaderamente escalofriante y excéntrico como el multimillonario tecnológico Peter Isherwell, el “tercer ser humano más rico de la historia”. Es una actuación transformadora en la que Rylance roba la atención en todas las escenas en las que se encuentra, y es todo un mérito que, por extraño que acabe siendo, todavía se antoja horriblemente auténtico.

También es crucial que todo se junte en el acto final, en el que McKay perfecciona la mezcla de los tonos y acierta en el desenlace. A medida que se inclina más hacia la división social que todos hemos experimentado en los últimos años, la película se vuelve más divertida y conmovedora al mismo tiempo. Culmina en una secuencia final conmovedora y emocional que es más discreta de lo que cabría esperar.

Es posible que ‘No mires arriba’ no funcione tan bien en su conjunto como lo hace su acto final, pero aun así es impactante y tal vez incluso cambie algunas mentes entre los espectadores. Incluso si no es así, te divertirás pasando el rato con este elenco en el fin del mundo.