La Fiscalía Anticorrupción de España pide 27 años de prisión para el actor Imanol Arias y 32, para la actriz Ana Duato por evasión impositiva. Ante la noticia, el actor, que le debería al fisco español 2,7 millones de euros afirmó a Europa Press que devolverá “todo el dinero” y cumplirá con lo que se “diga”.

“Ya dije lo que tenía que decir. Devolveré todo el dinero y cumpliré con lo que se me diga”, dijo Arias en una entrevista en su visita al país en 2017, y recalcó: “No puedo ni quiero decir nada, no puedo colaborar con el juicio paralelo, llevamos tres años con esto”. Hace tres años, explicaba: “Cuando se comete un error fiscal, pagas la deuda, o lo que has supuestamente defraudado, y además el 170 por ciento más, así que nadie puede decirme: ¿Qué has hecho con el dinero de todos??. Voy por la calle tranquilo”, dijo.

Según los fiscales, ambos actores cometieron varios delitos contra la Hacienda Pública gracias a la actividad de un estudio de abogados dedicado presuntamente a construir y mantener una estructura jurídico-económica destinada a tal fin.

Duato y Arias figuran entre los artistas televisivos más famosos de España por sus papeles en la serie Cuéntame como pasó de TVE, que se emite hace casi 20 años y que tuvo en 2017 una fugaz versión local.

El instructor del caso, Ismael Moreno, concluyó que el estudio jurídico Nummaria creó un entramado societario “cuya única finalidad era la de evitar la tributación de los ingresos generados por su actividad profesional y mantener oculto el patrimonio acumulado de los beneficios que ésta les generó”.

Según la investigación, Nummaria creó una estructura que le permitió a Imanol Arias ocultar al fisco parte de sus rentas, principalmente procedentes de su participación en la serie de televisión. De acuerdo con el escrito del Ministerio Fiscal las cuotas presuntamente defraudadas ascenderían a 2,7 millones de euros.

Por este motivo, al actor se le imputan en total seis delitos contra la Hacienda Pública, todos ellos referidos al pago del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) de los años comprendidos entre 2010 y 2015, ambos inclusive.

Por su parte, según el escrito de fiscalía, la actriz Ana Duato defraudó la cantidad de 1,9 millones de euros a Hacienda, y se le imputan siete delitos fiscales relacionados también con el IRPF. En su caso en dos períodos: el de 2010-2012, y el comprendido entre 2014 y 2017. 

La mecánica del fraude

En el escrito de fiscalía se solicita la apertura de juicio oral contra 31 personas, incluidos los dos actores, uno de los productores de la serie Cuéntame como pasó , Miguel Ángel Bernardeu, marido de Duato; la hermana de Imanol Arias, Ana Isabel Arias Domínguez; así como para cuatro entidades como responsables civiles, y coloca en el centro de la trama para evadir impuestos al propietario del despacho, Fernando Peña.

Según el documento, Peña, “con el fin de evitar que las actividades ilícitas que realizaba” bajo la cobertura de la asesoría fiscal fueran detectadas, creó un entramado de sociedades españolas a la par que controlaba múltiples sociedades en Inglaterra, Costa Rica, Canadá, Uruguay o Luxemburgo.

Esas sociedades, unas 200, eran empleadas “tanto para facilitar la opacidad de las operaciones del despacho Nummaria, como para entregarlas a los clientes que deseaban emplearlas para la realización de las actividades ilícitas” investigadas en la causa. “Los integrantes del despacho eran conscientes de que esas estructuras iban a ser utilizadas para realizar actividades delictivas”, destaca el Ministerio Fiscal.

En cuanto al cerebro del entramado, Fernando Peña, habría defraudado 15,7 millones de euros a la Hacienda, y la Fiscalía le imputa hasta 68 delitos por los que se le piden 298 años y 9 meses de prisión. Entre esos delitos se haya el de organización criminal, el de estafa procesal, un delito de falsedad de documento mercantil, dos delitos de insolvencia y decenas contra la Hacienda Pública.

 

La estructura de la organización criminal

Para controlar el sistema que permitía a clientes como Arias defraudar el pago de impuestos, el responsable de Nummeria contó con su hijo Pedro Ángel Peña Bello y los jefes de departamento José Luis Álvarez García (fiscal), Pedro Mena Regodón (contable) y Francisco Javier Gómez Gutiérrez (jurídico), quienes, de acuerdo a lo instruido, “actúan coordinadamente bajo la jefatura de Fernando Peña y con reparto entre ellos de funciones, manteniendo su ilícita actividad de forma permanente al menos desde el año 2005”.

El sistema que utilizaban mantenía en muchos casos oculta la titularidad de las sociedades, lo que evitaba contingencias fiscales por IRPF, así como las asociadas al reparto de beneficios desde las sociedades a sus accionistas (dividendos y asimilados) o posibles ganancias de patrimonio no justificadas derivadas de la tenencia y/o aportaciones de capital vía ampliaciones o préstamos desde las personas físicas a las sociedades operativas, según se explica en la investigación.

Para conseguirlo, evitaban que la facturación a clientes se hiciera desde las sociedades operativas, desplazando dicha facturación hacia sociedades sometidas al régimen de atribución o imputación de rentas, que finalmente consiguen simular la salida de España de las rentas sin tributación alguna en el país.