La modelo se encuentra sedada con respirador en el Hospital Italiano.
La modelo Silvina Luna se encuentra internada en terapia intensiva sedada y con respirador en el Hospital Italiano de la Ciudad de Buenos Aires. En el último tiempo, cursó distintos problemas de salud, debido a las operaciones que le realizó el cirujano Aníbal Lotocki.
Según confirmó el periodista Ángel de Brito en LAM (América), la mujer “está acompañada por su hermano y por toda la gente que la quiere”.
“Lamentablemente, y lo chequeamos con sus médicos y con la gente del hospital Italiano, Silvina Luna está internada en terapia intensiva, está sedada y está con respirador. Está acompañada por su hermano y la gente que la quiere”, expresó.
“No queremos hacer mucho show con este tema, solo comentarlo porque la estuvimos llamando justo en estos días. Ella vino hace un mes al programa a contar todo lo que le había pasado con su salud, el tratamiento, la diálisis y todo lo que contó. Y finalmente, hoy pasó a terapia intensiva”, agregó.
La cirugía estética que se realizó Luna fue en 2011. La intervención consistió en la inyección de biopolímeros en sus glúteos, lo cual le generó una hipercalcemia y una insuficiencia renal en su organismo.
A raíz de esto, Luna, de manera conjunta con Stefy Xipolitakis, Gabriela Tenchi y Pamela Sosa acusaron a Lotocki por el delito de lesiones graves. Por esa causa, el cirujano fue condenado por el Tribunal Oral y Correccional Nº 28 de la Ciudad de Buenos Aires a cuatro años de prisión.
El cuadro de la modelo es delicado y hace un mes atrás dio a conocer que necesita hacerse diálisis tres veces por semana durante cuatro horas. Es que sus riñones dejaron de funcionar y de esa manera puede filtrar la sangre.
Silvina Luna necesita un trasplante de riñón
En una entrevista en LAM a principios de junio, Luna contó que necesita un trasplante de riñón: “Para entrar en la lista de espera para un trasplante, antes tengo que vencer una bacteria que está dando vueltas por mi cuerpo. Tengo que pensarlo como un paso a paso… Si pienso en todo lo que tengo que encarar, me agarra una ansiedad bárbara”,
“Familiares míos se ofrecieron a donarme un riñón. Todavía falta y no me quiero adelantar. Primero tengo que estar en la lista del Incucai. Una de las personas que se ofreció fue mi hermano, pero a mí todavía me da cosa hablarlo. Yo sé que él está ahí, pero todo depende de muchas cosas”, añadió.