El periodista Jorge Lanata lleva más de cuatro meses de internación, desde el 14 de junio pasado y actualmente los médicos iniciaron un proceso para bajar sus niveles de sedación.
Frente a este panorama, trascendió que el periodista estaría despierto, con los ojos abiertos, aunque aún no tiene una conexión certera con su entorno.
Para retomar el contacto intelectual con quienes lo rodean, el comunicador debería regresar a la clínica de neurrorehabilitación Santa Catalina.
Lanata fue trasladado a la institución dos veces en los últimos meses, sin embargo nunca pudo iniciar un tratamiento neurológico porque sufrió descompensaciones y debió regresar al nosocomio donde ingresó por estudios de rutina en junio.
Según se supo, en el círculo más cercano al comunicador y con una disputa legal de por medio, habría una discusión respecto a las posibilidades de que el periodista vuelva a ser derivado.
En la clínica neurológica, Lanata debería iniciar una rehabilitación referida a terapia ocupacional que implicaría un largo proceso. De la misma manera, existiría la posibilidad de que el comunicador regresara a su casa.
Sin embargo, el hogar del periodista no se encuentra en condiciones, a diferencia del departamento de su esposa, Elba Marcovecchio. El inmueble está acondicionado con un baño apto para silla de ruedas y aperturas para la camilla, entre otras facilidades.
Estas modificaciones se realizaron en conjunto, entre el periodista y la comunicadora, en caso de que ocurriera alguna situación que requiera este tipo de cuidado. N A