“Me voy muy triste. Hace 15 años estaba muerto en vida y gracias a mis compañeros estoy acá”, dijo el Turco García al conocer el resultado del jurado que definió que él abandonara Masterchef tras no superar la prueba de cocinar una bondiola.

El ex jugador se quebró en llanto y agradeció la posibilidad de estar en el certamen. “Sos uno de los más queridos de acá. Buen tipo, el más gracioso de todos. Nos encantó conocerte”, le dijo Santiago del Moro.

Por otro lado, los participantes que se destacaron en el programa fueron Fede Bal y Sofía Pachano, y, Rocío Marengo fue cuestionada por hacer trampa.

El Turco estaba en problemas, y llegó a la sentencia con el Mono de Kapanga, sin dudas dos de los personajes más queridos del certamen. “Un ícono del fútbol, un ícono de la música”, sintetizó De Santis la batalla de fondo. Y cuando el chef italiano mencionó el nombre del Turco, la tristeza se adueñó de todo el estudio. “Ni me puse contento porque seguía en el programa”, reconoció el Mono. Fede Bal simbolizó clavarse un puñal, Sofía Pachano se agarró la cabeza, los llantos de Leticia Siciliani, de El Polaco y del resto de sus compañeros, sirvieron como muestra de cuánto se hizo querer el Turco en estos meses de competencia.

“Tengo tanto para decirte que no sé por dónde empezar”, reconoció el conductor Santiago del Moro antes de regalarle unas emotivas palabras para su despedida. “Sos uno de los más queridos de acá. Buen tipo, el más gracioso de todos. Nos encantó conocerte”, dijo del Moro y la pasó la palabra al jurado, que tuvo palabras similares para García, un nombre no del todo conocido fuera del ambiente futbolero hasta su irrupción en Masterchef Celebrity.

“Aprendimos a conocerte y a admirar tu historia de superación”, tomó la palabra Germán Martitegui. “Lo que hiciste fue titánico, desde donde empezaste a donde llegaste. De todo corazón te deseo lo mejor”, agregó el jurado. En el mismo sentido se manifestó su colega, Damián Betular. “Fue muy lindo conocerte, sos el ícono de la diversión. Tenés una picardía que en la cocina se necesita y no todo el mundo la tiene”, analizó el chef. En el mismo sentido se manifestó De Santis: “Se me va gran parte de la alegría al verte abandonar el certamen”.

Como si las emociones no fueran suficientes, faltaba la palabra del propio Turco. “Sé que cada vez se me hacía más difícil, me voy muy triste”, reconoció el ex futbolista, cada vez más conmovido. “He superado un montón de cosas en la vida”, continuó hasta que pudo, en referencia a su infancia plagada de carencias y su adultez castigada por las adicciones. Tomó aire, y sacó fuerzas para agradecer la oportunidad. “Hace quince años estaba muerto en vida, y ahora que me den la posibilidad Telefe y todos mis compañeros de estar acá… Gracias, no puedo hablar más”. El llanto no era solo suyo, estaba también en los rostros de sus compañeros, de los integrantes del jurado y seguramente en el público detrás del televisor, que aprendió a quererlo y lo adoptó como favorito.

Más tranquilo en el backstage, García dejó una última frase de su paso por el programa. “Masterchef me dejó aprender a querer a la cocina. ¿Y sabés qué? Aprendí a vivir, y eso es lo más importante”. Con ese espíritu de aprendizaje y superación pasó el Turco por un certamen cada vez más exigente, que este lunes iniciará una nueva semana de competencia sin uno de sus participantes favoritos. ¿Quién tomará la posta de la picardía y la diversión?