Hoy se realizará un nuevo encuentro del Ciclo “Viernes de Cine” en la sala mayor del Centro Cultural de Necochea.
En el marco del 6º Festival Regional del Libro y las Lecturas Populares “Rema que Rema”, proyectarán la obra más reciente del director y escritor argentino Martin Rejtman: “La Práctica”.
El film es una muy disfrutable comedia, rodada en Chile, en la que el creador de Silvia Prieto y Los guantes mágicos amplía, profundiza y perfecciona sus búsquedas y obsesiones.
El programa es el siguiente:
-A las 20: Cortometrajes.
Una variada selección de cortos de distintas nacionalidades y temáticas.
-A las 20.30 :
La Practica (Argentina, 2023) de Martin Rejtman
Sinopsis: Gustavo (Esteban Bigliardi) es un profesor de yoga argentino que está en la etapa final de su proceso de separación de Vanesa , su pareja chilena que también da clases de la misma disciplina. A nuestro querible antihéroe solo le queda entonces mudarse a la casa de un insufrible matrimonio de fumadores, subalquilar una habitación en Providencia o pasar algunas noches en su propio estudio. En medio de las constantes llamadas y visitas de su entrometida madre (la gran Mirta Busnelli), aparecen muchas y delirantes desventuras.
Extraña y divertida mezcla de Woody Allen, Éric Rohmer y Aki Kaurismäki, La práctica resulta la película más sensible y divertida de Rejtman, porque se permite por momentos regresar a lo básico y eludir cualquier tentación de cinismo o misantropía.
Una de las claves del éxito de La práctica reside en la elección de un reparto que entiende a la perfección el código que la película propone. Un tono que es lo contrario de la sobreactuación, esa languidez rígida que por un lado parece querer revelar el artificio del cine, pero al mismo tiempo funciona como un recurso dramático que exhibe de manera trasparente las motivaciones y sentimientos de cada personaje. Un código infrecuente que va en contra del naturalismo y que por ello quizás demanda de un breve período de adaptación. La labor de Esteban Bigliardi en el rol protagónico resulta perfecta.
La práctica va de cierto terreno espiritual y místico hasta el humor físico con pleno dominio del slapstick, pasando por los habituales equívocos y usos de la narración en off del protagonista que a esta altura son recursos habituales en el cine del autor. Una nueva y hermosa etapa en ese camino a veces desconcertante pero siempre fascinante que desde hace tres décadas nos viene proponiendo un artista insoslayable como Martín Rejtman.