El Teatro Municipal de nuestra ciudad fue epicentro del acto oficial organizado por el “Colectivo por la Memoria” del distrito de Necochea, debido al mal tiempo reinante en nuestra región.

Por ese motivo la marcha por el microcentro junto a un festival musical que se iban a desarrollar el sábado fueron postergados para, presuntamente, el próximo sábado 30 de marzo si el tiempo acompaña.

Para este domingo 24 estaba prevista la realización del acto central pero también debido a las malas condiciones del tiempo, el encuentro se efectuó en el Teatro Municipal con un buen número de asistentes.

El 24 de marzo de 1976 las fuerzas armadas depusieron al gobierno de María Estela Martínez de Perón e instalaron en su lugar un gobierno de facto conocido como la junta militar, gobernada por los comandantes de las tres fuerzas armadas: Jorge R. Videla (Ejército), Emilio E. Massera (Armada) y Orlando R. Agosti (Fuerza Aérea).

Una vez en el poder, a través de este golpe militar, se inició de lo que llamaron “el Proceso de Reorganización Nacional”, que consistía en una ofensiva militar contra la guerrilla. Derrocaron al gobierno de la presidenta María Estela Martínez de Perón. Se inició una etapa oscura en nuestro país, y muy dolorosa. El gobierno militar persiguió, detuvo, interrogó, torturó y ejecutó a guerrilleros, colaboradores, otros que tan sólo estaban contra el golpe, y otros tantos que eran simples civiles que no tenían relación alguna con la guerrilla.

Se instalaron los centros clandestinos de detención. Allí, llegaba mucha gente, muchos de ellos se convirtieron en “desaparecidos”. Asesinados, enterrados en fosas comunes o hasta arrojados al mar en aviones de las fuerzas armadas. Una etapa de muerte, que duele hasta el día de hoy.

Los militares justificaron este accionar por fuera de la ley diciendo que “el orden democrático no servía para restablecer la paz”. Disolvieron el Congreso, establecieron la pena de muerte para los subversivos, suspendieron las libertades ciudadanas, removieron a la Corte Suprema de Justicia, intervinieron los sindicatos obreros y las universidades, proscribieron las actividades partidarias, y crearon un órgano de censura para todo tipo de medios de comunicación. Ese fue el llamado “Proceso de Reorganización”.

Del otro lado, miles de familias perdieron a sus hijos, esposos, nietos, amigos. Fueron siete años de dictadura donde no se sabe con exactitud la cantidad de desaparecidos. Organismos de derechos humanos cuentan 30 mil desaparecidos, entre los que se cuentan unos 500 niños, que eran adoptados ilegalmente luego de nacer en los centros de detención. Ya en 1982 el gobierno militar no podía sostenerse como quería. Fue momento de dejar de mirar al costado y accionar. Las protestas llegaron para buscar poner punto final a esta era del horror.

Así, los militares cayeron con el último manotazo desacertado: la absurda guerra en las Islas Malvinas, que ocupaban los ingleses. Fue el final, tras una derrota que generó más dolor y la pérdida de jóvenes sin instrucción, con elementos en mal estado, que dejaron sus vidas por la Patria.-