La creación de Joaquín Salvador Tejón sigue interpelando a la sociedad con su humor, ironía y rebeldía. Sus palabras tienen una increíble vigencia.
“¿Engordaste dos kilos desde el verano pasado? Bueno, millones de personas no pudieron engordar porque no tuvieron nada que comer. Pero supongo que vos necesitás consuelo y no sentirte tan estúpida”. Esta es sólo una muestra de las grandes frases de su pensamiento que Quino puso en boca de Mafalda, su gran creación.
Mafalda es un personaje ideado por Joaquín Salvador Lavado Tejón, el humorista argentino más conocido como Quino, de quién este 17 de julio se cumplen 90 años de su natalicio. Entre 1964 y 1973, Mafalda, su niña, interpeló (y lo sigue haciendo) con humor, ironía y sagacidad a toda la sociedad.
Nació en Mendoza en 1932 y era hijo de inmigrantes andaluces. Fue bautizado Quino desde chico para distinguirlo de su tío Joaquín Tejón, que era pintor y diseñador gráfico. Ese fue el nombre con el que lo conoció el mundo entero.
Comenzó sus estudios de dibujo en la Escuela de Bellas Artes de su ciudad natal, y luego los abandonó para dedicarse al humor gráfico. En 1954 publicó su primera página de humor en el semanario Esto Es, en lo que fue el comienzo de su carrera en los medios.
Colaboró en diarios y semanarios nacionales y de otros países, como Vea y Lea, Leoplán, Rico Tipo, TV Guía, Panorama, Atlántida, Primera Plana, El Mundo, Siete Días, Triunfo (España) y la Revista Viva. Su obra cumbre fue Mafalda: lanzada en 1964, fue traducida y editada en varios idiomas, y que mostraba la visión del mundo de una niña curiosa, irónica e inquieta.
En 2014 recibió el Premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades. El jurado destacó “los lúcidos mensajes de Quino, que siguen vigentes por haber combinado con sabiduría la simplicidad en el trazo del dibujo con la profundidad de su pensamiento” y valoró “el enorme valor educativo” de su obra.
Ese mismo año, y entrevistado por la agencia Télam, Quino evaluó que la protagonista de su emblemática obra “está vigente como nunca” y reveló que el secreto de su fórmula “tiene que ver con la capacidad de leer e ir dándose cuenta que el mundo funciona muy mal desde siempre”.
En esa charla, Quino consideró que la tira “podía haber continuado” con los personajes de “Libertad y Miguelito”. Libertad fue la última en sumarse y se la puede denominar como una Mafalda en versión más radical.
Miguelito era el nene más chico del grupo después de Guille (hermano de Mafalda). Demostraba la ingenuidad y el descubrimiento del mundo de un chico. Manolito, el hijo del almacenero del barrio que estaba caracterizado como un descendiente de español, completaba los amigos de Mafalda.
El dibujante murió el 30 de septiembre de 2020, a los 88 años. En los días previos había sufrido un accidente cerebrovascular (ACV) y estaba internado. Su familia explicó que la muerte se produjo por “razones propias de la edad y derivaciones de su salud de este último tiempo” y que vivió “íntegramente”.
Grandes frases de Quino dichas por Mafalda
La vida es linda, lo malo es que muchos confunden linda con fácil.
Como siempre; apenas uno pone los pies en la tierra se acaba la diversión.
¿Qué importan los años? Lo que realmente importa es comprobar que al fin de cuentas la mejor edad de la vida es estar vivo.
¡Paren el mundo, que me quiero bajar!
¿Mandamos todos los días un padre para que esa maldita oficina nos devuelva esto?
¿Y si en vez de planear tanto voláramos un poco más alto?
Sí, ya sé, hay más problemólogos que solucionólogos, pero ¿qué vamos a hacerle?
Tenemos hombres de principios, lástima que nunca los dejen pasar del principio.
Los cheques de tus burlas no tienen fondos en banco de mi ánimo.
Lo malo de los medios masivos de comunicación es que no nos dejan tiempo para comunicarnos con nosotros.
No es que no haya bondad, lo que pasa es que está de incógnito.
Comienza tu día con una sonrisa y verás lo divertido que ir por ahí desentonando con todo el mundo.
¡Que levanten la mano los que estén hartos de ver el mundo manejado con los pies!
Si no haces cosas estúpidas cuando eres joven no tienes nada de que sonreír cuando estás viejo
Algunos me aman por ser como soy, otros me odian por la misma razón, pero yo vine a esta vida a tratar de ser feliz…¡no a complacer a nadie!
Nunca digas “de este agua no beberé”; porque al precio que están las gaseosas…
¡Sonamos, muchachos! ¡Resulta que si uno no se apura a cambiar el mundo, después es el mundo el que lo cambia a uno!
¿No sería hermoso el mundo si las bibliotecas fuesen más importantes que los bancos?
Lo malo de la gran familia humana es que todos quieren ser el padre.
No es cierto que todo tiempo pasado fue mejor. Lo que pasaba era que los que estaban peor todavía no se habían dado cuenta.
El problema de las mentes cerradas es que siempre tienen la boca abierta.
¿Qué habrán hecho algunos pobres sures para merecer ciertos nortes?
El problema es que hay más gente interesada que gente interesante.
Yo no quiero a mi inflación, ¿y usted?
Lo ideal sería tener el corazón en la cabeza y el cerebro en el pecho. Así pensaríamos con amor y amaríamos con sabiduría.
¿Y no será que en este mundo hay cada vez más gente y menos personas?
Los diarios inventan la mitad de lo que dicen. Y si a eso le sumamos que no dicen la mitad de lo que pasa resulta que los diarios no existen.
Tenemos una moneda sana, no fuma, no bebe…
Como siempre: lo urgente no deja tiempo para lo importante.
¿No sería más progresista preguntar dónde vamos a seguir, en vez de dónde vamos a parar?