Tras la victoria en Diputados, el Gobierno nacional quiere acelerar el tratamiento del proyecto de acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) en el Senado, para obtener una sanción antes de que termine la próxima semana. Sin embargo, se espera otra votación dividida en el oficialismo.
En la sesión del jueves pasado en la cámara baja, el Frente de Todos esperaba entre 80 y 90 votos afirmativos propios, de los 118 que tiene la bancada. Aunque solo cosecharon 77. En el medio quedaron 28 negativos y 13 abstenciones.
De cara al debate que comenzará el lunes en el Senado, el escenario se va a repetir y de los 35 legisladores que integran la fuerza oficialista, estiman un mínimo de 20 positivos y un máximo de 15 rechazos o abstenciones.
Cabe destacar que Juntos por el Cambio tiene 33 senadores. “Nosotros vamos a recibir la media sanción con un mandato partidario de la Mesa Nacional de votar afirmativo como lo hizo la gran mayoría de nuestros diputados”, aseguró Humberto Schiavoni, jefe del bloque PRO de la Cámara Alta. “Por ahora estamos todos alineados, aunque nunca se sabe si no puede surgir un López Murphy”, asegura un radical en alusión al único diputado de JxC que votó en contra.
El jueves, el presidente del bloque del Frente de Todos, José Mayans, estuvo en Casa Rosada con Alberto Fernández y en Congreso se reunió con la vicepresidenta Cristina Kirchner, que le dio luz verde para acelerar el trámite en el Senado. Con esa idea en mente, el formoseño convocó al bloque oficialista a una reunión para el lunes, antes de la exposición del ministro de Economía Martín Guzmán prevista en la comisión de Presupuesto. Ahí, llevará un mensaje claro: respetar las convicciones de cada compañero, no presionar a nadie ni entrar en discusiones. Priorizar la unidad del bloque.
“No cabe la menor duda de que habrá una votación divida, pero el escenario es mucho mejor que antes”, afirma otro legislador peronista.
Fuente: NA