La Asociación de Entidades Periodísticas Argentinas (ADEPA) alertó sobre los “ataques a los medios” de parte de funcionarios del Gobierno y también acerca de”los atropellos y las descalificaciones que alteran la libertad necesaria”para que la prensa desarrolle su tarea.
ADEPA se expresó en estos términos en su informe semestral de Libertad de Prensa en la Argentina, presentado durante la 59ª asamblea anual del organismo, en la que se designó al nuevo Consejo Ejecutivo para el período 2021-2022.
En su reporte, ADEPA expresó además su preocupación por el incremento del acoso judicial a periodistas y aseguró que ese tipo de acciones “alteran la libertad necesaria para ejercer el oficio periodístico”, al tiempo que resaltó que”la intolerancia, la desinformación y la polarización minan las libertades”.
El organismo, en su informe, mencionó especialmente los recientes cuestionamientos a la prensa de parte de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, el jefe del bloque de diputados del Frente de Todos, Máximo Kirchner, y del intendente de José C. Paz, Mario Ishii, de igual modo que se refirió a la “intimidación” del ministro de Seguridad de la Nación, Aníbal Fernández, al dibujante Nik.
“Hoy la Argentina atraviesa una etapa de extraordinaria aceleración histórica, en el que se deben redoblar los esfuerzos para preservar el vigor de los mecanismos de debate y resolución de conflictos con que cuenta una sociedad y evitar así caer en el precipicio que nos lleva al autoritarismo y al colapso de nuestro proyecto colectivo”, señaló ADEPA.
“Por ese motivo corresponde alertar, con particular énfasis, sobre los atropellos y las descalificaciones que alteran la libertad necesaria para ejercer adecuadamente el oficio periodístico”, agregó el organismo, que indicó: “La velada amenaza en Twitter del ministro de Seguridad de la Nación contra el dibujante Nik, con una alusión implícita a sus hijas, fue una muestra del desequilibrio de poder entre el Estado y uno de sus ciudadanos, que eventualmente manifiesta una crítica. Hubo referentes de la coalición gobernante que rechazaron esa acción, pero no lo hizo el presidente de la Nación (Alberto Fernández)”.
Además, ADEPA indicó que “tampoco contribuyen al cuidado del clima democrático declaraciones que intentan deslegitimar el rol de la prensa. ´Los argentinos merecerían mejores medios, que no los amarguen tanto´, dijo la vicepresidenta Cristina Kirchner en un acto al que no se había permitido el ingreso a los medios privados. El periodismo argentino es reconocido internacionalmente por su calidad, su vigor y su diversidad”.
“Graves declaraciones de funcionarios públicos se multiplicaron en el último semestre. El intendente Mario Ishii, de José C. Paz, en el conurbano bonaerense, vaticinó un ´levantamiento del pueblo´ contra los medios, seguido por aplausos del presidente de la Nación desde un palco, en un acto público”, consignó.
“El diputado nacional Máximo Kirchner, al referirse al atentado con un arma de fuego sufrido por el diputado correntino Miguel Arias, afirmó que el periodismo genera ´el caldo de cultivo para este tipo de actitudes´. Meses atrás, el entonces jefe de Gabinete de la provincia de Buenos Aires, Carlos Bianco, en alusión a la pandemia dijo que ´la oposición y los medios influyeron en la cantidad de muertes´”, prosiguió ADEPA en su informe.
En su reporte, el organismo también señaló que “uno de los factores que inciden en este deterioro del nivel de libertad de prensa es el incremento del acoso judicial a periodistas. El caso de Daniel Santoro se convirtió en un paradigma de la persecución de ciertos sectores del Poder Judicial contra el periodismo de investigación”.
Finalmente, ADEPA también aludió al impacto económico e institucional en la industria periodística que derivó de la pandemia de coronavirus: “Para los medios, como para otros sectores, los últimos dos años equivalieron a un lustro o más en la aceleración de ciertos procesos”, expresó.
“Uno de ellos es el de la migración de ingresos publicitarios hacia las plataformas digitales. ADEPA, junto a entidades nacionales que van desde Canadá y Estados Unidos hasta el extremo austral del continente y asociaciones internacionales como la Sociedad Interamericana de Prensa y la Asociación Mundial de Editores, reclamó públicamente un reconocimiento justo a sus derechos de autor por parte de los gigantes digitales, que lucran con los contenidos que genera el periodismo”, resaltó finalmente.