Mario Anchorena falleció a los 94 años. Un personaje de la ciudad que trascendió en radio con “La serenata de los barrios”
A los 94 años falleció este domingo Mario Anchorena, un referente del tango y el box, dos de sus grandes pasiones, además de la radio, en la que durante muchos años difundió “La Serenata de los barrio”, programa que inició en Buenos Aires y continuó en diversas emisoras de Necochea y Quequén.
Nacido en Azul el 19 de noviembre de 1926, conservaba en su antigua casa de la calle 51 entre 60 y 62 donde vivía recortes de diarios dando cuenta de su trayectoria como deportista, viejas fotografías que lo muestran junto a José María Gatica y amplia información de box. Como así también amplio material sobre Carlos Gardel, incluyendo una réplica del busto del “Zorzal criollo” que por su iniciativa se erigió en la esquina de 59 y 62, donde cada 11 de diciembre se encargaba de depositar una ofrenda floral por el Día Nacional del Tango.
Fue esculpido por Reinaldo Veduna.
Hijo de un empleado ferroviario, Anchorena pasó su infancia en Adela, un pequeño pueblo bonaerense. Más tarde residiría un tiempo en Chascomus y luego en Lanús y la Capital Federal.
En Chascomús fue vecino de Raúl Alfonsín. Vivía en la misma cuadra. De la relación con el ex presidente pudieron dar fe los militantes radicales que en 1983 asistieron al comité “Emiliano Abásolo” para escuchar al entonces candidato. Durante su visita Alfonsín detuvo su vista cuando observó a Anchorena y lo saludó por su nombre, recordándole su filiación peronista.
Durante su juventud fue atleta y aunque reconoció que le faltó constancia, llegó a ganar una prueba de 15 kilómetros en Nuñez en 1954, según reveló en una nota publicada por “Ecos Diarios” en 1993.
Ingresó por primera vez a un gimnasio en el porteño barrio de Mataderos. Fue el “Justo Suarez Boxing Club”. Y practicó boxeo como aficionado, definiéndose a sí mismo con un púgil “discreto”
Vino por primera vez a Necochea en 1960, pero retornó al poco tiempo a la Capital Federal, donde había empezado a trabajar en radioteatro. Luego alternaría sus días entre Necochea y Buenos Aires, ya que hacía comentarios de box por radio. Fue por entonces cuando creó “La serenata de los barrios”.
Sería también promotor de box y como tal organizó importantes peleas en Necochea, ciudad en la que se radicaría definitivamente y de la que adoraba la playa, permaneciendo muchas horas al sol por lo que su piel siempre estaba bronceada en los meses más cálidos.
Mario Anchorena fue convirtiéndose poco a poco en un verdadero personaje de la ciudad, ganándose el afecto de todo aquel que alguna vez lo trató, en los diversos ámbitos en que se desempeñó.