“Depositás tres mil pesos y se te multiplica ocho veces más. O sea, te vas con 24 mil pesos”. Con este tentador mensaje, se ha viralizado el “Mandala de la Abundancia” en Facebook y Whatsapp, siempre aclarando que “es entre gente de acá, conocidos de tu ámbito, no es una estafa”.

El problema, es que no se trata de magia ni una inversión, sino de una estafa piramidal que ha tenido otros nombres como “Flor de la abundancia” y “El Telar de la abundancia”, pero que tiene una metodología similar. De hecho, la misma fue creada hace un siglo por Carlo Ponzi, un inmigrante italiano que vivía en Estados Unidos.

En las últimas semanas, el Mandala de la Abundancia se ha vuelto viral, ya que cualquiera puede recibir la invitación de un amigo, familiar o desconocido para sumarse a su cadena.

Esta estafa se realiza en cuatro etapas, cada una con sus respectivas funciones. Se necesita de 15 personas para que se “active”.

Etapa 1: son las personas que quieren ingresar en el Mandala de la Abundancia. Para hacerlo, deben depositar en la cuenta del beneficiado. La cifra promedio es entre 1500 y 3000 pesos.

Etapa 2: son quienes ya pusieron plata y deben atraer a dos personas más para subir al otro nivel.

Etapa 3: son dos personas que están a la espera que el individuo del nivel superior cobre para ocupar su lugar, mientras puede seguir sumando gente.

Etapa 4: es la persona que recibe el depósito de los ocho interesados. Gracias a eso, puede recuperar la inversión inicial.

Una vez que los “Etapa 1” le depositan al “Etapa 4”, éste se retira y el Mandala de la Abundancia se completa. En ese momento, el círculo se divide en dos, por lo que se deben reclutar nuevamente ocho personas para que el mandala funcione.

El truco está en que el esquema necesita permanentemente de nuevos donantes para no terminar estafado. La estafa reside en que cada vez que una persona gana, otras siete pierden y quedan a la espera de subir al máximo nivel.

La necesidad de alimentar los grupos con nuevos integrantes provoca el colapso. Esto, porque se acaban las opciones y este sistema necesita infinitos interesados. Por ejemplo, si la mandala se reprodujera 10 veces, habría tan solo 10 ganadores y 70 perdedores.