El monitoreo sanitario de Chubut registró durante las últimas semanas la muerte de 71 ballenas franca austral en Península Valdés, de las cuales 53 son ballenatos y 18 ejemplares adultos. Gabriela Bellazzi, presidenta del Concejo Deliberante de Puerto Pirámides y miembro de la red de varamientos, explicó que el fenómeno parece estar vinculado a una toxina natural que genera la»marea roja.»
Según Bellazzi, la presencia de esta toxina suele estar relacionada con la primavera, y aumento de las temperaturas marinas. La toxina es absorbida por los organismos que las ballenas consumen, y al filtrarlos, quedan expuestas a niveles letales de esta sustancia. «Es un fenómeno natural que se da en todos los mares del mundo, aunque el calentamiento de los océanos podría aumentar su frecuencia», señaló Bellazzi, subrayando que, aunque la pérdida de cualquier ballena es lamentable, el número actual de muertes no es alarmante.
Una preocupación adicional es el impacto en la costa de la acumulación de estos animales. Empresas de avistaje y organizaciones locales colaboran en la reubicación de las ballenas varadas para evitar que lleguen a playas turísticas, como ocurrió recientemente en la Playa de Las Cuevas. Sin embargo, el proceso es complejo y a menudo riesgoso, ya que la descomposición produce gases que pueden hacer que los cuerpos exploten, como sucedió cuando una máquina intentaba mover un ejemplar.
Bellazzi recomendó a la comunidad mantenerse alejada de los animales varados y evitar el contacto de mascotas con los restos, ya que la toxina puede representar un peligro para ellos.
Fuente: Canal12web