En las vísperas del Día del Padre, y a poco más de dos meses del nacimiento de su hijo Francisco, el presidente Alberto Fernández reveló este sábado algunos detalles sobre cómo a él y a la primera dama Fabiola Yáñez les cambió la vida con la llegada del bebé. “Al mes tuvo problemas intestinales, los cólicos y ahí nos volvimos locos”, contó el mandatario.
En este sentido, el jefe de Estado agregó: “La pasamos mal porque no lo veíamos bien. Ahora ya está bien y duerme cinco horas de noche corridas”.
Sobre los inconvenientes de salud que atravesó el bebé, que son comunes entre los recién nacidos, su padre se hizo un momento para tomárselo con una mezcla de humor e ironía.
“No puedo entender cómo todavía no se inventó un remedio. Descubrimos la vacuna contra el Covid pero no una solución a los cólicos de bebé”, dijo el Presidente entre risas.
“Francisquito me tiene perdido. Está fenómeno, se lo ve bárbaro, está lindísimo”, añadió el mandatario, quien indicó que suele dar paseos con el cochecito en el que lleva a su hijo por los jardines de la Quinta de Olivos.
En esta misma línea, bromeó sobre la cantidad de abrigo que le pone la primera dama, Fabiola Yañez, al pequeño: “La madre piensa que está en la Antártida”.
Con respecto a su primera paternidad -cuando tuvo a su hijo Tani- el Presidente aseguró que existe una gran diferencia entre aquella y ésta: “Hay 30 años de diferencia, para una persona es mucho. Uno recibe y percibe todo de otro modo, pero siempre el amor por un hijo es incondicional”.
“Es un amor único que no es a la inversa. Los hijos no somos con nuestros padres como nuestros padres con nosotros”, indicó Fernández.
Finalmente, el Presidente contó que después de la entrevista iría a “sacarlo un ratito” y explicó: “Mientras camino damos una vuelta juntos, él en el carrito, y yo caminando”.
TN