El presidente Alberto Fernández decretará en las próximas horas la cuarentena total hasta el 31 de marzo, para reforzar aún más las acciones contra el coronavirus que en la Argentina, donde hay 97 casos confirmados, entre los que se contabilizan 3 muertes.

El Jefe de Estado definió los detalles de esa medida durante una cumbre con los gobernadores en la Quinta de Olivos.

Fuentes de la Casa Rosada adelantaron a Clarín que la cuarentena total establece que “nadie puede moverse de su casa desde las 0 horas del viernes, hasta las 24 horas del 31 de marzo” y solamente se podrá salir “a farmacias y a comprar comida“.

Y se advirtió que será considerado un “delito contra la salud pública” violar las medidas, por lo que las fuerzas de seguridad podrán proceder a la detención de la persona y el secuestro de su vehículo.

En las próximas horas se publicarán dos decretos, uno para oficializar la medida y otro con la reglamentación. En este último se indicará qué comercios quedarán exentos.

Según uno de los funcionarios que había consultado Clarín horas antes, “la experiencia internacional” es la que llevó a Fernández a acelerar las restricciones, más que la propia evolución de los casos en el país. Los ejemplos que suelen repetir en la Casa Rosada son los de España e Italia, sobre todo este último país que pareció subestimar de arranque la crisis y ahora está desborado y con más muertes que China.

La idea del Gobierno es aplacar la curva de contagiados, aseguran fuentes oficiales. Como contrapunto, el parate de la actividad impactará de lleno en los bolsillos por el cierre temporario de miles de negocios.

La cuarentena total comenzó a tomar forma el miércoles, durante la reunión que Alberto Fernández mantuvo con los jefes parlamentarios de la oposición. Puntualmente, allí se estudiaron los mecanismos para “aumentar las restricciones y los niveles de aislamiento”.