El alcohol al volante sigue siendo una de las infracciones que se repiten en nuestra ciudad y parece que los conductores no escatiman pese a que pueden quedar inhabilitados por un año para manejar.
Anoche, personal de la dirección de Tránsito interceptó una camioneta Ford Ranger que hacía maniobras muy peligrosas en avenida 2. Practicado el test de alcoholemia al conductor arrojó un resultado de 1.47. En consecuencia, el rodado fue secuestrado y su propietario deberá afrontar ahora severas multas y la inhabilitación por mucho tiempo para poder conducir.
Por otra parte, se efectuaron controles preventivos en la Oktober Fest que se realizó en Chez Guegnon donde todo transcurrió normal. Hubo mucha afluencia de taxis y remises trasladando a los concurrentes a la fiesta lo que denota que los vecinos están tomando conciencia sobre los riesgos que implica conducir alcoholizados.
De todos modos, se infraccionó y se secuestró un vehículo que al salir del lugar avanzó con los semáforos con luz roja en avenidas 42 y 91.
Pese a lo varios intentos, fue imposible realizarle el test de alcoholemia, según pudo saber Tsn Necochea.