La pandemia del coronavirus y el caso de abuso en una entrevista laboral en Balvanera son dos de los puntos clave prestarle atención a los detalles y no caer en estafas.

El mercado laboral sigue afectado por la pandemia de Covid-19, el desempleo crece y las preocupaciones e incertidumbres respecto de la continuidad laboral también. Esto presenta una buena oportunidad para que los estafadores exploten el sentimiento de urgencia y la emocionalidad de las personas que están sin trabajo o angustiadas por la eventual pérdida del que tienen.

Los estafadores envían ofertas de trabajo falsas a personas en LinkedIn, haciéndose pasar por empleados reales de recursos humanos en un intento de atraer y engañar a las víctimas para que compartan información bancaria o para invitarlos a entrevistas laborales con otros fines.

Lo usual, para este nuevo tipo de estafas, es recibir mensajes no solicitados en LinkedIn de reclutadores que dicen cosas como: “Creemos que tenés una gran experiencia en XXXXXXXXX. Nos encantaría invitarte a una entrevista”.

A continuación un reclutador envía un PDF con la descripción del trabajo. Lo que debería encender las alarmas de las posibles víctimas es que el documento solicita que se visite un portal para registrar una “cuenta bancaria válida”. De manera similar, otro reclutador diferente contacta a la persona para comunicarle de manera similar los pasos a seguir para registrarse y nuevamente indicar en un portal una “cuenta bancaria válida para acreditación de sueldos/salario”.

En general los nombres y datos de perfil de los presuntos reclutadores son copiados de originales y usurpada la identidad verdadera, generando perfiles falsos en LinkedIn, que a primera vista parecen reales.

La plataforma de búsqueda laboral utiliza técnicas combinadas, manuales y automáticas, así como denuncias de usuarios reales para tomar medidas rápidas para eliminar ofrecimiento de trabajos, perfiles y empresas fraudulentos, pero desafortunadamente no llegan a identificar y eliminar todas las amenazas en tiempo y forma.

“Los ciberdelincuentes están en todas partes, tienen alcance global. Durante 2020 el incremento de ataques e intentos trepó al 300% mientras que la concreción efectiva de delito escaló un 70%; pero no ha habido muchos ejemplos de fraudes en LinkedIn, al menos no lo suficientemente sofisticados”, destacó Gabriel Zurdo, CEO de BTR Consulting y experto en seguridad informática.

Aunque en este caso las estafas de LinkedIn están orientadas al robo de cuentas bancarias, no se descarta que también puedan ser utilizadas para casos como el de la joven venezolada que fue drogada y violada en un local de Balvanera.

“Como de costumbre, se debe prestar especial atención a los mensajes no solicitados y nunca compartir información personal, bancaria o de tarjeta de crédito a menos que estemos seguro de que tenemos elementos para asegurarnos de quién está del otro lado de la pantalla y a qué empresa representa”, concluye el especialista en ciberseguridad, riesgo informático y de negocios.