Al menos una pista y algún indicio contaría la pesquisa a cargo de esclarecer los asaltos a mano armada cometidos el último fin de semana en pleno corazón del centro necochense. Ambos episodios ocurrieron con una diferencia de poco más de diez horas y se suman a otros hechos de inseguridad que marcan un incremento de la problemática.

La fiscalía de Delitos Complejos, la policía de seguridad e investigaciones trabajan bajo un fuerte hermetismo, con el la finalidad de que no haya ningún tipo de filtraciones que pueda entorpecer la investigación.

El atraco en el local comercial de la firma de electrodomésticos Musimundo en 61 casi 66 sucedió el pasado viernes a las 19. Dos sujetos encapuchados y armados redujeron a la totalidad de los empleados y luego se apoderaron de toda la recaudación como así también de varios teléfonos celulares.

Con todo el botín se retiraron de a pie por calle en 61 en dirección a 68, según el testimonio aportado por circunstanciales testigos; y no se descarta que abordaron un vehículo en las inmediaciones al mando de una tercera persona.

Los investigadores esperaban por parte de la firma damnificada de un informe respecto de la cantidad de dinero y aparatos de telefonía celular sustraídos.

En el lugar e Policía Científica levantaron una huella para su posterior cotejo en el banco de datos, mientras el análisis de las cámaras de seguridad podría aportar algún elemento de interés, sobre todo en las prendas que vestían los atracadores y algún otro detalle, puesto que los atracadores llevaban sus rostros cubiertos.

En las primeras horas de la fría madrugada del sábado y aprovechando la soledad de las calles, dos sujetos punta de cuchillo, amenazaron a la empleada del kiosco ubicado en 59 y 62, a quien despojaron del dinero existente en la caja.

El accionar delictivo también quedó registrado en imágenes por el mismo dispositivo de seguridad, aunque también llevaban colocadas capuchas en el rostro.

Según trascendió, no se descarta que los mismos sujetos concurrieran con anterioridad para estudiar el movimiento del lugar, el número de empleados y otros detalles.

En ninguno de los hechos mencionados las víctimas fueron agredidas físicamente, pero en todo momento debieron soportar una situación sumamente delicada ante el temor de resultar golpeadas.

El incremento de delitos genera preocupación y temor al mismo tiempo en distintos ámbitos de la sociedad, que reclama medidas urgentes para frenar a los delincuentes.