El gobierno de Alberto Fernández analiza la posibilidad de volver a establecer el “dólar turista” para encarecer y desalentar el turismo y las compras de los argentinos en el exterior, lo que a su vez podría significar un impulso para los destinos nacionales.
El asunto lo estudian la Secretaría de Hacienda y la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), según reconoció en las últimas horas un funcionario del gabinete económico.
El gobierno apuntaría a un mecanismo que deje el valor del dólar gastado por los argentinos en el exterior en viajes, gastronomía u otras compras, turísticas o no, un 20% más caro que el precio que tiene hoy la moneda norteamericana dentro del control de cambios dispuesto por el gobierno de Mauricio Macri, y que el de Fernández anunció que mantendrá.
Ese valor, que permite comprar hasta un máximo de 200 dólares por mes, se mueve hace varias semanas en una franja de 62 a 63 pesos.
Un 20% de recargo a través de un impuesto o de alguna forma de desdoblamiento cambiario adicional a los ya existentes, llevaría el valor del dólar turístico o tarjeta a cerca de los 80 pesos, según indicó Infobae.
En 2013, el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner ya había implementado una medida similar. El entonces titular de la AFIP, Ricardo Echegaray, dispuso encarecer el dólar mediante un cambio de alícuota, que en un principio se llevó al 20% y más tarde al 35%, aunque el recargo era tomado como un anticipo del Impuesto a las Ganancias.
El gobierno pretende reducir el déficit de la balanza turística, que en 2018 rozó los 8.000 millones de dólares y este año estaría en cerca de 5.000 millones.