“Y comenzamos nomas … Luis, Fernando y Brian serán los obreros que embellecerán nuestro Templo” señalaron desde la comunidad parroquial, celebrando la puesta en marcha de esta tan ansiada obra para la iglesia que cumple 140 años.
El cura párroco de la iglesia, Fernando Mendoza, explicó que “desde hace tiempo vemos que el templo tiene un estado de deterioro propio por el paso de los años, y como se trata de un monumento histórico que no ha tenido una intervención sistemática es que definimos que hay que renovarlo, y no solo por una cuestión estética sino también porque hay algunos problemas estructurales tanto afuera como adentro”.
Por su parte, el ingeniero Gustavo Pardal, a cargo de la obra de restauración puntualizó que “hicimos una revisión general y entendemos que está en buen estado, aunque necesita un lógico mantenimiento como hidrolavado y tratamientos con paños para sacar musgos, lo que se debe hacer delicadamente para no estropear el revestimiento original que es tipo simil piedra París, y darle así un revestimiento de fachada con reaparición de molduras incluso”.
Esta obra se puede hacer posible gracias a la colaboración y a las diferentes campañas que se vienen realizando para recaudar los fondos que permitan afrontar los costos.