“Queremos tomar la mejor decisión sobre el edificio del Complejo Casino” y para eso “es necesario contar con el mayor consenso posible”, admitió el secretario de Planeamiento, Obras y Servicios Públicos del municipio, Ricardo Asiain. El funcionario agregó que no se piensa en demoler todo el edificio pero sí en trabajar en el sector urbano que lo rodea, cuya idea en definitiva será consultada con la sociedad en su conjunto para lograr consenso general.
“La idea es trabajar en el sector urbano que representa al casino, que es un lugar estratégicamente ubicado en la villa balnearia y que tiene relación directa con el sector comercial, el parque y el propio frente costero”, al tiempo que subrayó que “no queremos demoler por demoler porque es una estructura que en líneas generales está bien según los estudios hechos, más allá de que hay sectores complicados y no lo negamos”.
Y añadió: “Es un problema para el municipio la edificación porque se ha ido deteriorando con el tiempo, y estamos ante algo que es muy difícil de mantener para el erario. Y además porque el tiempo avanza, los tiempos son otros y hay que ir aggiornándolo”.
Luego dijo Asiain que ante este panorama “estamos trabajando minuciosamente porque va más allá del estado del edificio el tema del casino. Estamos en definitiva haciendo un análisis de lo macro a lo micro para tomar cartas en el asunto y transformar una realidad que hoy está peor que ayer, con el fin de poner en valor todo ese sector”.
“El Estado municipal solo no puede dar una solución mágica, por el contrario, y como en otras cosas, se necesita de la participación del capital privado. Y acá no se trata de vender el complejo sino de tomar la mejor decisión que creamos y ponerla antes a consideración de toda la sociedad para que esto tenga futuro”, aclaró Asiain.
Para cerrar con este tema, adelantó que “se piensa rápidamente en construir un lugar de esparcimiento, sí, pero estamos abiertos a escuchar otras propuestas también para otros tipos de usos”.
A modo de balance, Asiain destacó para finalizar que “estos cuatro años sirvieron para despertar un elefante dormido, y hoy el municipio está presente, y se nota que el personal municipal trabaja, equipado y con máquinas. Pero hay mucho para hacer porque esto no tiene límites, porque se necesitan más obras en los barrios”.