Al cumplirse 98 días de la liberación del tortugo Jorge tras el cierre del Aquarium en Mar del Plata, se conocieron las últimas novedades de su viaje.

El animal, que volvió a su hábitat natural el pasado 11 de abril, “leva recorridos más de 3500 kilómetros. Hoy se encuentra en Río de Janeiro, informó en las últimas horas la ONG uruguaya “Karumbé” en sus redes sociales.

Jorge, un ejemplar que pesa 100 kilos, es seguido paso a paso debido a que tiene un dispositivo que permite obtener su geolocalización satelital. El pasado 11 de abril, un equipo interdisciplinario compuesto por científicos, veterinarios marinos y personal de Prefectura Naval Argentina llevó a cabo su liberación frente a las costas de Mar del Plata tras el cierre del histórico Aquarium.

El tortugo Jorge vivió casi 40 años en el acuario de Mendoza. Ahora nada a 184 km de las costas de Río de Janeiro.

La operación, cuidadosamente planificada, marcó el inicio de una nueva etapa: su retorno al océano Atlántico y a la vida silvestre.  A fines de abril había pasado por Uruguay, por Piriápolis, Punta del Este y Rocha y luego pasó a Brasil.

La tortuga fue identificada como de la especie Caretta Caretta. Según informó en su momento el gobierno argentino, tras ser hallado por pescadores en 1984 en la zona de Bahía Blanca, el tortugo fue llevado al exacuario Municipal de Mendoza y en 2022 fue recibida por el Aquarium de Mar del Plata, “donde finalizó su recuperación y se la entrenó para que pudiera volver a adaptarse su entorno natural”. Luego, para regresar al océano, fue trasladado mar adentro unas 10 millas náuticas.

En la National Geographic

Su caso es considerado único a nivel mundial por todo el proceso que se hizo para liberarlo y por el seguimiento con GPS que se le realiza. Es por eso que la prestigiosa revista National Geographic acaba de publicar un artículo sobre Jorge, destacando su exitoso regreso a la vida silvestre y el rol crucial de la ciencia argentina en esa hazaña.

El caso se convirtió en una referencia internacional sobre reinserción de especies amenazadas y ya inspira a equipos científicos en otras latitudes. La publicación en National Geographic confirma el impacto de esta historia, no solo como éxito biológico, sino también como símbolo de resiliencia y esperanza.

Jorge fue rescatado en 1984 y tiene el record de ser la tortuga que pasó más tiempo en cautiverio en el mundo. Tras encontrarlo enredado en una red de pesca y aturdido por el frío y las lesiones en Bahía Blanca, permaneció más de la mitad de su vida en una piscina de 20.000 litros y apenas 45 centímetros de profundidad en Mendoza, alimentándose de huevos duros y carne de res en agua salada.

Desde Mendoza, la bióloga e investigadora del CONICET, Mariela Dassis, lidera el monitoreo satelital de Jorge. Gracias a la tecnología, es posible conocer con precisión sus movimientos y estado. “Lo que podemos decir hoy, a tres meses, es que Jorge ha tenido un éxito absoluto para cumplir los desafíos que tenía. Se orientó perfectamente y mantuvo patrones de movimiento esperables para su especie”, sostuvo Dassis, quien sigue cada paso del tortugo desde su liberación.

Según sus registros, Jorge cruzó el límite con Brasil apenas 18 días después de partir. Desde entonces, mantuvo trayectos largos con pausas breves, exploró zonas de agua cálida y cambió su ritmo al encontrar temperaturas óptimas para vivir. En esa zona costera pasó dos semanas en Lagoa dos Patos, luego subió hacia Florianópolis y finalmente recaló en Ubatuba, donde hoy se lo monitorea.

“El animal se movió bien, con patrones claros, y aunque no lo vemos comer, su comportamiento demuestra que está sano. Si no, estaría en la costa o sin transmitir datos”, explicó la experta.

Fuente: Ahora Mar del Plata