La ministra de Seguridad nacional, Patricia Bullrich, se refirió ayer miércoles a la intención del Gobierno de bajar la edad de imputabilidad y adelantó que evalúan si se impondrá en 14, 13 o 12 años, en base a la experiencia de países de la región en cada franja etaria.

Sobre este tema, Tsn Necochea, consultó a la jueza de garantías Aída Lehz, con el fin de tener una opinión de quienes a diario son los que deben hacer aplicar la ley.

“La baja de la edad de imputabilidad es un tema muy preocupante. Hace muchos años que este tema se está debatiendo y considero que es sumamente desafortunada esa idea porque va en contradicción con bastantes cuestiones actuales” comenzó explicando la magistrada para detallar:  “cada vez que avanza más la ciencia, más queda en evidencia las implicancias que tiene el desarrollo biológico en el cerebro para la toma de decisiones y, sobre todo en como dirigir nuestras conductas, los menores no es que no sepan lo que esta bien o mal, ellos saben cuándo hacen una macana, pero la cuestión no radica en saber si esta bien o mal sino en la capacidad que ellos tiene para dirigir su accionar de otra forma. Esa capacidad no la tienen los menores de edad”.

“Bajar la punibilidad significa que personas muy chicas de 13 o 14 años sean responsables para recibir la sanción mas grande del orden jurídico que es sufrir una pena. El sistema penal es de última ratio, lo que significa que se aplica cuando ya no queda otra medida para volver a la vigencia del derecho, entonces, pensar en aplicarlo a quienes todos sabemos que no tienen capacidad para dirigir sus acciones la sanción mas grave, ya eso nos hace ver lo grave de lo que se pretende” sostuvo.

Nota Aida Lehz – Jueza de Garantías N° 2:

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Además, agregó como otro de los puntos a tener en cuenta sobre el tema que “en la sociedad en la que vivimos cada vez cuidamos a nuestros mas hijos, hasta más grandes, una parte de la sociedad se ocupa de sus hijos por lo menos hasta que terminan la universidad, pero, en líneas generales común que los padres estén pendientes de sus hijos hasta los 20 años. Mientras tanto, desde el gobierno pretenden que niños de 11 años puedan recibir la sanción mas severa del orden jurídico que es una pena”.

Para Lehz, a esto, además, le tenemos que sumar que “el estado tiene obligaciones internacionales, que emergen de la Convención Internacional de los Derechos del Niño, de procurar que los niños tengan todo lo necesario para su sano desarrollo. Esto quiere decir que, si los padres no pueden proporcionarles lo que necesitan es el estado quien debe hacerlo”.

“Tenemos que volver a pensar en que los niños son el futuro de nuestro país y no sólo los niños de un sector social, todos los niños tienen que tener garantizado un techo, un plato de comida, acceso a la educación y un ambiente donde estén bien” sostuvo, recordando que “hay muchos chicos, que desgraciadamente son estos que vemos en las noticias por cometer ilícitos, que viven con sus familias inmersos en situaciones de violencia extrema, drogadicción, alcoholismo, promiscuidad y todo tipo de situaciones que los ponen en peligro y en riesgo, y en estos últimos 20 años al menos hemos visto como se ha ido retirando el estado de estas situaciones”.

A modo de ejemplo sobre este punto del rol del estado, Lehz señalo que “se ha desmantelado todo el sistema donde estos chicos podrían ser alojados y no hay lugares donde puedan estar aquellos que por estas situaciones extremas no pueden estar con su familia”.

En ese sentido, explicó que “hay padres que no pueden brindar a sus hijos lo que necesitan para su sano desarrollo y ahí es donde tendría que concentrarse el estado, no en meter presos a estos chicos que, si están imputados de delitos graves, seguramente su vida ha sido un devenir de situaciones terribles. Es muy difícil que haya niños o adolescentes que comentan delitos graves si vienen de una familia donde todo esta bien y que tienen cubiertas todas sus necesidades”.

“Estamos en una sociedad sumamente violenta, no solo desde la violencia de agresión y muertes, sino porque es violenta en términos económicos, donde hay familias sin trabajo, otras en un consumismo extremo y en un materialismo que no nos damos cuenta que los sectores que quedan excluidos son, lamentablemente, los destinatarios de esa violencia” opinó la jueza.

Trayendo a colación un hecho personal, rememoró que “hace algunos años fui a Buenos Aires y vi a esos chicos durmiendo en la calle, en la estación de Retiro o en las Villas. Crecen sin que nadie se preocupe por ellos y no podemos pretender, por lo tanto, que ellos se preocupen por otras personas porque su vida no vale nada desde esa realidad”.

“Tenemos que darnos cuenta que sería pedirles mucho a estos niños que nada tienen, que se crían inmersos en el abuso, el abandono y el frío, que el día de mañana sean personas que respeten los derechos de los demás” consideró.

Para la jueza de garantías, “la sociedad debe ir por otro camino que no es el de penalizar a criaturas, sino que el estado, seriamente, debe asumir su rol y esto implica políticas fuertes para garantizar que los chicos estén cuidados”

“Hoy, en vez de procurar eso, se encaminan a penalizar a quienes han pasado seguramente por este tipo de situaciones y, en sus conductas, no se adecuan a las normas sociales” indicó, para preguntarse “pero, a qué normas sociales si a ellos nadie les reconoce un derecho”.

Opinó que bajar la edad de punibilidad “es una idea terrible que habla de alejarnos de lo humano con quienes mas humanos tenemos que ser que son nuestros niños, porque estos chicos son también niños como todos, son criaturas que merecen lo mismo que nuestros hijos y nuestros nietos”.

Finalmente, Lehz explicó que “ha sido demostrado que el derecho penal no evita la comisión de delitos; estos chicos probablemente ni se enteren que van a ser punibles. El derecho penal es necesario para casos extremos y de gente adulta, para mantener el orden social, pero en el tema de los menores es innecesario y contrario a la normativa que la respuesta sea prisionar a chicos”.

“Poner en el tapete la baja de imputabilidad como si fuera una solución, es una respuesta muy triste, poco humana y muy alejada de lo que se necesita el día de hoy en esta sociedad para ser mejores. Lo niños son lo más importante del país y tenderemos que abocar todos nuestros esfuerzos para que nada les pase y tengan todo lo que necesiten “sentenció.