La cuarentena obligatoria no impide  la continuidad de episodios de violencia de género, cuyo aumento derivó este fin de semana en la aprehensión de tres hombres, de los cuales uno de ellos registraba el beneficio de arresto domiciliario.

La policía fue alertada por un llamado al 911 que reportó la existencia de agresiones físicas por parte de un hombre a una mujer en 106 y 69. En el lugar se procedió a la detención de un individuo de 37 años y con antecedentes penales, confirmándose luego que a causa de la pandemia Covid-19 había dejado el Penal de Batán tras obtener un beneficio de arresto domiciliario.

En el  Penal de Batán, cárcel a la que retornó en las últimas horas, continuará cumpliendo una  condena en relación a un robo triplemente agravado. En tanto, la mujer de 33 años, recibió curaciones y después radicó la denuncia en la Comisaría de la Mujer y la Familia.

Otro episodio violento sucedió en 53 y 94. Un sujeto de 31 años provocó la rotura de la puerta de acceso al inmueble y de inmediato comenzó a agredir verbalmente a su pareja, una joven de 23 años, a quien le profirió una serie de amenazas. La policía inicio actuaciones por los delitos de daño y amenazas.

En tanto, por infringir una medida cautelar de restricción de acercamiento a su ex pareja se registró la aprehensión de un hombre de 38 años. La intervención policial tuvo lugar previo aviso de esa situación en un domicilio de 75 entre 34 y 36. Se señaló que la medida judicial había sido otorgada el último 15 de marzo. Lo sucedido dio lugar a la formación de una causa penal caratulada como desobediencia judicial.