El mangrullo, ubicado en medio de la Villa Marítima Zabala, fue construido en el año 1971 como una réplica exacta del fortín de Martín Fierro.

Fue pensado como un complejo turístico y tenía restaurante, juegos, para niños, cancha de fútbol y una pileta de natación.

Hoy, sólo quedan las ruinas.