Como una sana costumbre tras 62 ediciones el alma del festival infantil brilló acompañado de las sonrisas de los niños y el aplauso de los más grandes.

Encabezados por varios niños se desarrolló el tradicional desfile por las callecitas del Jardín Francés del parque Miguel Lillo ante un numeroso público que no paraba de sorprenderse, primero con una carroza de la elefanta Mara.

Juan Gamba, director de Cultura explicó que “más que un desfile, fue una muestra épica con animales mitológicos, trajes de la época y una mezcla de sensaciones para que vean mucho colorido, y con una música distinta a la que se acostumbra a escuchar y que se usa mucho en las películas infantiles”.

Después fueron pasando las diferentes comparsas para deleite del público presente , todos los artistas con atuendos espectaculares.

Por último un dragón al estilo de los que se utilizan para celebrar el año nuevo Chino , le dio punto final a una tradición que desde hace 62 ediciones despierta sonrisas en los niños y las niñas .