En el marco de un exhaustivo control de habilitación y alimenticio por parte de la Dirección de Bromatología, se decomisaron productos vencidos de dos supermercados, se clausuró local sin habilitación y problemas edilicios en Quequén y hasta se infraccionó un camión con mercadería que no había pasado por inspección.
A propósito de ello, el subdirector del área, José Luis Orofino explicó que “llega el calor y aumentamos los controles, y en ese sentido las temperaturas de los productos cambian y las cadenas de frio a veces no se cumplen”.
Sobre las inspecciones en los supermercados, indicó que “en uno se encontraron los lácteos con temperatura de 15º cuando lo normal es de 5 o 6, y por ello se tiraron alrededor de 130 kilos de quesos, yogures” mientras que en el otro “vimos anomalías con las fechas de vencimiento y lo que hicimos es decomisar la mercadería en el lugar”.
En otro orden, y en el contexto de controles a comercios como panaderías, almacenes, carnicerías, rotiserías, confiterías, el funcionario afirmó para culminar que “encontramos anormalidad en un lugar donde hacían milanesas que repartían luego en una carnicería determinada de la zona, donde los inspectores notaron que no existía habilitación y que el local tenía serios problemas edilicios” por lo que “se decidió clausurarlo”.