Los que pudieron no dudaron esta tarde de extremo calor en hacerse una escapada hasta el mar, aunque sea unos minutos, para darse un chapuzón. El agua tuvo una temperatura ideal, aunque invadida por las algas que siguen proliferando en nuestra costa. Como si fuesen madejas llegan a la costa y se inmiscuyen como sogas entre las piernas de los bañistas.
Según el sitio online ArgentiNat, este tipo de alga roja podría tratarse de la especie Filo Rhodophynta, que ya ha tenido apariciones en el distrito en lo que va del verano.
Hasta donde se sabe, esta especie no peligrosa para la salud humana, sin embrago, en los últimos días se han reportado algunas consultas medicas por salpullidos en la piel de personas que han estado en el mar.
Un dato curioso, respecto a lo que solía ocurrir veranos atrás, es que aún no se han avistado aguas vivas, algo que hace años era común ver en la costa durante el mes de febrero.
La máxima llegó a 37.9° y el calor aún sigue cuando empieza a caer la tarde. Los turistas de marzo vienen jugando con ventaja respecto al clima y los necochenses que pueden extienden el verano hasta que el tiempo lo permita.