Numerosos fieles católicos tomaron parte esta tarde de la celebración religiosa del Corpus Christi, que contó con la presencia del obispo Gabriel Mestre. La eucaristía tuvo epicentro en la Parroquia Santa María del Carmen y posteriormente se realizó una procesión en torno a  la Plaza Rocha y calles céntricas.

Las bajas temperaturas no impidieron el fervor de la feligresía local que acompaño con renovada fe la actividad desarrollada.

El Corpus Christi es la fiesta del Cuerpo y la Sangre de Jesús, en la que la Iglesia católica, en todo el mundo, venera el sacramento de la Eucaristía. Esta solemnidad fue instituida en el siglo XIV y desde entonces se celebra año a año en toda la Iglesia Católica.

Culminado el oficio religioso los asistentes participaron de una procesión que incluyó a las banderas de ceremonias de establecimientos educativos católicos de la ciudad. En los lugares donde se hizo un alto se rezaron oraciones alusivas a la celebración, donde se puso de relieve el inmenso amor de Cristo.

En algunas de las convocatorias se había puesto énfasis en que “el mejor regalo que podemos hacerle a Jesús en este día, es ir a su encuentro para recibirlo y amarlo”