Aloja la cámara frontal y sirve para ganar espacio en pantalla, pero los fabricantes ya tienen otras soluciones bajo la manga.
Cuando en 2017 Apple lanzó el iPhone X, la escena móvil (al menos en términos masivos) le dio la bienvenida al notch, una pestaña ubicada al tope del dispositivo que aloja a la cámara frontal y otros componentes y que, digámoslo desde ahora, sirve para diseñar smartphones con más pantalla. Luego de aquel teléfono, numerosos fabricantes incluyeron muescas similares en sus productos móviles.
La lógica es simple: mientras que anteriormente las cámaras para selfies se ubicaban en un marco que iba de lado a lado, los nuevos celulares comenzaron a usar el nocth para que el display tenga más espacio al frente.
Naturalmente, no todos los diseños son iguales: algunos parecen verdaderamente una pestaña, otros adoptaron la forma de una gota e incluso hay smartphones en los que la cámara frontal se ubica en un pequeño orificio, “robando” la menor cantidad posible de centímetros en la cara delantera.
En las imágenes que encierran a este párrafo podés ver algunos ejemplos. En primer lugar, el mencionado iPhone X de 2017 con una muesca generosa. A continuación, un los Galaxy S20 de Samsung, que llegaron con un orificio para la cámara frontal. Que nadie se ponga celoso: son ejemplares de las dos marcas que más smartphones venden a nivel mundial y, en tanto, paradigmas del sector.
¿El notch se quedará para siempre?
La muesca ha sido una solución en términos de diseño, pero tiende a desaparecer. Por un lado, en el negocio de los smartphones vemos que los fabricantes incluyen notch que son cada vez más pequeños. Siguiendo con Apple, uno de los rumores más fuertes respecto al iPhone 13 (serie que aparecerá hacia septiembre de este año) es que llegará con una pestaña mucho más diminuta y sutil.
Por otra parte, la cámara para selfies correrá la misma suerte que tuvo otro componente que habitualmente aparece al frente de los teléfonos: el lector de huellas digitales. Aquel elemento también ha sido uno de los “enemigos” del diseño pura-pantalla y hemos visto diferentes estrategias de las marcas para que no robe espacio en el frontal. Una de las soluciones, que ya vemos en algunos equipos, es colocarlo debajo de la pantalla. Es decir, han reemplazado el sensor físico por uno que se coloca debajo del cristal.
Eso mismo comienza a ocurrir con las cámaras delanteras. Algunos equipos comenzaron a probar un sistema que las esconde detrás del vidrio aunque, tal como contamos acá, aún resta camino por recorrer para que el funcionamiento sea óptimo, en esa posición.
Lo cierto es que, desde hace algunos años, el notch ha sido una ayuda para el despliegue de los celulares que dejaron de lado los gruesos marcos y apostaron por diseños pura-pantalla. Pero es seguro que las muescas en los teléfonos irán desapareciendo gradualmente a medida que los fabricantes apelan a nuevas estrategias: primero habrá más equipos con pequeños agujeros en pantalla y luego se espera que las selfies y las videollamadas funcionen gracias a componentes ubicados detrás del cristal, que no robarán espacio al frente.
Fuente: TN Tecno