Fue en el marco de las inspecciones que se realizan desde el área de Control Urbano del municipio.
Esta mañana se clausuró una fábrica en calle 82 que vendía milanesas de dudosa procedencia. Según se informó desde el municipio, hubo cierta resistencia de los dueños para abrir las puertas, por lo que se pidió apoyo policial. Al mismo tiempo, se solicitó la presencia de personal de Bromatología, que constató el mal estado de la carne por lo que se decomisó la mercadería, como así también se comprobó que las condiciones de higiene del lugar no eran las ideales.
En el mismo marco, durante los operativos se procedió a clausurar también una despensa de calle 87 donde se estaba vendiendo alcohol fuera del horario permitido por Ley Provincial, que es hasta la hora 23.
Se informó además, que durante las inspecciones se intima y notifica a los bares que se desvirtúan de la categoría en la que están habilitados, ya que, por ejemplo, se trata de lugares de esparcimiento que deben tener música funcional para que se cree un clima ameno, y no un DJ ni gente bailando alejada de sus mesas.