El presidente de la Cámara de Distribuidores de Tabaco aseguró que, debido a que las tabacaleras no están produciendo por el aislamiento, habrá faltantes en todo el país de manera inminente. En nuestra ciudad pueden verse largas colas en los kioscos donde dicen que quedan algunos paquetes, como así también en los lugres donde venden tabaco.
Desde el primer decreto de aislamiento social, obligatorio y preventivo que promulgó el presidente Alberto Fernández para evitar la propagación del coronavirus, las empresas dejaron de producir cigarrillos y tabaco para armar.
El stock que tenían hasta la primera quince de marzo se fue distribuyendo a los kioscos y almacenes de todo el país y, en la actualidad, lo que hay a la venta es el último remanente que queda de la última producción realizada antes de la cuarentena.
El presidente de la Cámara de Distribuidores de Tabaco, Martín Blanes, explicó que “en todo el interior del país hace varios días que no hay más y en Capital puede llegar a haber algo de stock y muy poco, además, no son las marcas más vendidas”.
“La gente empieza a recorrer cientos de kioscos que están abiertos y eso viola el contexto del aislamiento preventivo, obligatorio y social. Empieza a ver abusos en los precios también, no se encuentra el producto y comienza la ansiedad y la desesperación del consumidor”.
“Nuestra propuesta como distribuidores de tabaco es proponer a las autoridades nacionales dar un segundo paso, empezar de a poco a salir, ir corrigiendo el rumbo en el caso de que sea necesario, pero darle solución en conjunto a este problema. La respuesta que tuvimos fue que la industria tabaquera va a poder volver a funcionar”.