El paro general de la CGT de mañana miércoles 24 de enero incluirá a los trabajadores del transporte público, pero no afectará totalmente el servicio de los colectivos.
La medida de fuerza, que busca la derogación del DNU 70/2023 y el rechazo a la ley ómnibus enviada al Congreso por el Gobierno, tiene entre sus adherentes a la UTA (Unión Tranviarios Automotor), desde donde se anunció que el servicio de colectivos dejará de funcionar a partir de las 19.
Además de los gremios asociados al transporte y la CGT, también serán parte de la protesta distintas agrupaciones sindicales y políticas, que ocuparán la plaza del Congreso de la Nación el próximo miércoles 24. En Necochea, la manifestación será a las 12 del mediodía en la plaza Dardo Rocha.
El Gobierno prometió descontar el día a los empleados del Estado que adhieran a la manifestación, algo que no ocurrirá con los trabajadores estatales de la provincia de Buenos Aires, cuyo gobernador, Axel Kicillof, anunció que respetará el derecho a huelga al no descontar la jornada de paro.
La última adhesión a la medida de fuerza por el momento vino de Unión por la Patria, la coalición opositora que fue gobierno los últimos cuatro años. Los 20 partidos que conforman el espacio político anunciaron que van a acompañar “todas las iniciativas multisectoriales, marchas, protestas y reclamos que viene sosteniendo el pueblo argentino a lo largo y ancho del país”, a la vez que exigieron al Congreso el “rechazo a las iniciativas promovidas por el oficialismo”.
Se trata de la primera medida de fuerza que la CGT llevará a cabo en casi cinco años, ya que la última huelga de la central obrera peronista fue el 29 de mayo de 2019, la quinta que activaron durante la gestión de Mauricio Macri.