Existen herramientas para conocer este dato. Además, algunos trucos para optimizar la velocidad.
Existen diferentes plataformas para saber cuál es la velocidad real que tiene tu conexión de internet. Cabe aclarar que por más que se contrate un servicio de una cantidad determinada de megas lo cierto es que esa velocidad no es constante: sufre variaciones a lo largo del día que dependen de varios factores, como por ejemplo la cantidad de dispositivos conectados.
En este sentido, y como se mencionó anteriormente, hay muchas aplicaciones y sitios a los que se pueden recurrir para evaluar la velocidad de la conexión en diferentes momentos del día. Algunos de los servicios más populares son Speedtest.net, Speedof.me o Fast.com, entre otros.
En las pruebas realizadas, que demoran menos de un minuto, se verá la velocidad de carga y descarga, así como el ping, que es un parámetro de latencia y mide cuánto tardan los datos en viajar de ida y vuelta al servidor que se está probando. En síntesis, el ping mide, en milisegundos, el tiempo que tardan en conectarse tu conexión local con un equipo remoto en la red IP.
Cómo mejorar la calidad de la conexión
Conexión por ethernet y ubicación del router. Existen algunas cuestiones a tener en cuenta para optimizar la calidad de la conexión. Lo ideal, es conectar el equipo directamente al router. De esa manera se obtendrá la mejor velocidad posible dentro de lo que ofrece el servicio, pero si eso no es viable, y hay que conectarse vía wifi hay que buscar que el router esté ubicado en una zona donde la señal no sufra obstrucciones. Esto es: lejos de paredes, metales, agua y electrodomésticos. Lo ideal es que esté en el centro del hogar y en una zona alta.
Elegir entre 2,4 GHz y 5 GHz. El wifi de la mayoría de routers opera en dos bandas: una de 2,4 GHz y otra de 5 GHz. La de 2,4 GHz tiene una longitud de onda más larga, lo cual le otorga mayor alcance. De todos modos, su velocidad es menor. En cambio, la de 5 GHz tiene menos alcance, pero ofrece mayor velocidad. Teniendo en cuenta, elegir cuál puede ser la mejor opción según la necesidad del usuario.
Repetidores. Lo que hace un repetidor es recibir la señal del router y reenviarla, lo cual ayuda que llegue con mayor intensidad a algunas zonas del hogar u oficina (de una planta a otra, por ejemplo), pero con una calidad menor a lo que ocurriría si estuviésemos cerca del router.
Tecnología powerline (PLC). Este sistema utiliza el cableado eléctrico existente en el hogar para conectarse a la red. Son amplificadores de señal pero no repetidores. Los adaptadores permiten crear un nuevo punto de acceso en cualquier toma corriente y funciona incluso en hogares con diferentes fases eléctricas.La tecnología mesh permite mejorar el alcance del wifi.
Wifi mesh. El wifi mesh, por otra parte, está compuesto por un router o estación principal y uno o varios satélites que se conectan entre sí para mejorar la cobertura de la red. El sistema wifi mesh hace una gestión inteligente en este sentido: es capaz de conectar dispositivos a la mejor opción que tengan en ese momento. A diferencia de esto, los repetidores no se comunican entre sí sino que lo hacen solo con el router.
En el caso de las redes wifi mesh, la gestión avanzada de la red permite lograr una mejor optimización de los recursos y por ende, mejores resultados. Se mantiene la misma red wifi, SSID y contraseña en un sistema de satélites que se retroalimentan entre sí para que se disponga de la mejor señal posible según el momento y lugar. Puede ser mu útil para hogares grandes o en los cuales, por la distribución, la señal no llega correctamente a todos los rincones.