Algunas recomendaciones generales

-No consumir comidas pesadas y abundantes. “Se deben comer alimentos muy livianos como frutas, verduras, ensaladas y evitar comidas copiosas, como así también el alcohol”.

-Evitar bebidas muy frías o muy calientes, con cafeína o con azúcar en exceso. También dejar al margen el alcohol, ya que aumenta la temperatura corporal y las pérdidas de líquido. Por el contrario, se debe tomar agua constantemente.

-No realizar actividad física intensa, en ambientes calurosos o expuestos al sol en horarios entre la media mañana y la tarde.

Consejos para los niños

-No esperar que pidan agua. Ofrecer continuamente líquidos, especialmente jugos naturales. En el caso de lactantes ofrecer el pecho de manera más frecuente.

-Vestirlos con ropa holgada, liviana, de algodón y colores claros o incluso desvestirlos.

-Bañarlos y mojarles el cuerpo con frecuencia.

-Proponer juegos tranquilos evitando que se agiten.

-Evitar que se expongan al sol especialmente en el horario del mediodía. En caso contrario se debe utilizar ropa adecuada (sombreros, ropa de manga larga) y protectores solares adecuados.

– Mantenerlos en lugares ventilados o bien con aire acondicionado (ya sea en casa o lugares públicos) cuando la temperatura ambiente es muy elevada.

-No permanecer con los menores dentro de un vehículo estacionado y cerrado.

 

Las recomendaciones para evitar los efectos del intenso calor son:

-Aumentar el consumo de líquidos sin esperar a tener sed para mantener una hidratación adecuada.

-No exponerse al sol en exceso, ni en horas centrales del día (entre las 11 y las 17 horas).

-Evitar las bebidas alcohólicas o muy azucaradas.

-Evitar comidas muy abundantes.

-Ingerir verduras y frutas.

-Reducir la actividad física.

-Usar ropa ligera, holgada y de colores claros; sombrero, anteojos oscuros.

-Permanecer en espacios ventilados o acondicionados.