Boca lo dio vuelta con un gran segundo tiempo y venció con polémica a Atlético Tucumán por 2 a 1 en un atractivo encuentro que disputaron esta noche, en la Bombonera, en el marco de la decimosexta jornada de la Liga Profesional.
Luca Longoni con un doblete, a los 33 y 42 minutos del complemento, le dio al triunfo al local, mientras que Augusto Lotti, a los 15 del primer tiempo, había adelanto al conjunto visitante.
A los 49 minutos del complemento, el árbitro Fernando Espinoza y Jorge Baliño en el VAR, no cobraron un claro penal a favor de Atlético Tucumán ya que Carlos Zambrano le pegó un codazo en el rostro a Ignacio Puch.
Pese a la derrota, el Decano continúa como único líder de la Liga Profesional con 32 unidades, mientras que el Xeneize se ilusiona con meterse en la pelea ya que quedó a ocho puntos.
El encuentro tuvo un comienzo frenético de ida y vuelta, en el cual Boca tomó las riendas siendo más punzantes y acechando a su rival, sin embargo, en la primera clara que tuvo Atlético Tucumán marcó: Lotti de cabeza anticipó un remate-centro de Ramiro Ruiz Rodríguez, una de las figuras, y descolocó a Agustín Rossi para firmar el 1-0.
Luego del tanto, el Xeneize se desplomó. El tándem por la banda izquierda entre Sebastián Villa y Frank Fabra se diluyó y con ellos, el juego colectivo, ya que le costó generar situaciones y apenas insinuó llevar peligro con remates desviados.
Por su parte, Atlético Tucumán llevó peligro con pases profundos y comprometió al Xeneize con cada avance que tuvo, ya que de mitad de cancha en adelante con un juego simple pero punzante se tornó por momentos imparable para un equipo que resistió gracias a las intervenciones de Rossi.
En el complemento, Boca tomó otra postura para afrontar un encuentro que tuvo cuesta arriba y con dominio más claro, arrinconó a un rival que se supo defender sin la tenencia de la pelota y cuando no pudo controlar la situación, fue el portero Carlos Lampe quien respondió de manera favorable para el Decano.
Un cabezazo al travesaño de Darío Benedetto y un remate de Langoni dieron indicios de que el Xeneize estaba con vida en el partido y minutos más tarde logró la igualdad gracias a un cabezazo del juvenil que ganó en las alturas y con suspenso – chequeado mediante el VAR-, decretó el 1-1.
La tarde no terminaría ahí para el surgido de inferiores ya que Boca continuó con su acecho ante el rival y luego de despeje poco fortuito, el delantero capturó el balón un con remate violento firmó el 2-1 para su equipo y desató la locura de del público presente.
Pero el final del partido dejó un nuevo capitulo oscuro para el fútbol argentino que incluyó -una vez más- la polémica con el VAR: Cristian Menéndez comandó la contra en la que buscó el empate para el Decano, el atacante habilitó a Puch, quien fue derribado por Zambrano dentro del área con un codazo y tanto Espinoza en cancha como Baliño con la tecnología, decidieron obviar la situación y sentenciar el triunfo de Boca que sueña con pelear la Liga Profesional.