La curva sigue en ascenso, aunque mostró una desaceleración en la velocidad de crecimiento .”Hay “una baja en la velocidad de crecimiento de los casos, que no es lo mismo que una baja de casos”, afirman desde el Grupo de Investigación en Bases de Datos.
Los casos de coronavirus notificados en las últimas dos semanas en todo el país superaron en 65% a los de los 14 días previos, lo que significa que la curva sigue en ascenso, aunque mostró una desaceleración en la velocidad de crecimiento ya que el mismo indicador hace siete días reportaba un aumento del 100%, explicaron especialistas.
“A nivel nacional, basándonos en el indicador de crecimiento establecido por el Ministerio de Salud, en las últimas dos semanas hemos tenido 323.017 casos y en las dos semanas previas 195.636. Esto implica un 65% de crecimiento en los últimos 14 días”, describió a Télam la docente e investigadora Soledad Retamar.
La especialista sostuvo que “si observamos este mismo indicador hace una semana, el incremento era casi del 100%, es decir, el crecimiento continúa pero en menores magnitudes, tendiendo a una estabilización muy alta”.
No obstante, un dato que inquieta en este análisis es que a pesar de haber incrementado la cantidad de test realizados diariamente, “la positividad (confirmados sobre test realizados) comenzó a ascender”, explicó Retamar, quien integra el Grupo de Investigación en Bases de Datos (GIBD) de la Facultad Regional Concepción del Uruguay, dependiente de la Universidad Tecnológica Nacional (UTN).
La docente indicó que “en la actualidad tenemos una tasa de positividad aproximada del 40% cuando un mes atrás se encontraba cercana al 20%” y recordó que la Organización Mundial de la Salud (OMS) “recomienda mantenerla por debajo del 10% para asegurarse de no ‘perder casos positivos’”.
Retamar señaló que, si bien este indicador sirve como uno más para evaluar la circulación, “hay que considerar todos los factores que lo afectan”, por ejemplo “las diferentes estrategias sanitarias, la definición de casos sospechosos, operativos especiales de testeo (como puede ser a viajeros), la presión ejercida sobre el sistema de testeo o el aumento en la carga administrativa que puede derivar en no cargar todos los testeos descartados”.
En el mismo sentido, el docente e investigador del Conicet Jorge Aliaga coincidió en que hay “una baja en la velocidad de crecimiento de los casos, que no es lo mismo que una baja de casos”.
“Una duda que podemos tener es que, como subió la positividad, hasta dónde la desaceleración en el aumento que estamos viendo no está un poco generada por saturación de testeo, aunque todo parece indicar que más allá de ese factor el ritmo bajó”, analizó en diálogo con Télam.
Hecha esta salvedad, Aliaga, exdecano de Facultad de Ciencias Exactas de la Universidad de Buenos Aires (UBA) y actual secretario de Planeamiento y Evaluación Institucional de la Universidad Nacional de Hurlingham, dio como ejemplo el comportamiento de la curva en la Ciudad de Buenos Aires.
“Hace tres semanas CABA duplicaba los casos cada 12 días. Pasó de 500 a 1.000 y de 1.000 a 2.000 en períodos de 12 días; de haber continuado así hoy tendría que estar en un promedio de 4.000 casos y todavía no sucede eso”, detalló.
Aliaga sostuvo que esta disminución de la velocidad del crecimiento se correlaciona directamente con las medidas que “bajaron la circulación” (desde el 9 de abril en adelante) y que se ven con claridad en el descenso de la movilidad que muestran en sus aplicaciones Google y Apple.
“La curva no detiene su velocidad por un efecto rebaño o por alguna cuestión mágica, sino que tiene un impacto directo en relación a la circulación”, insistió.
Sin embargo, a pesar de esta “desaceleración” el escenario continúa siendo muy complicado.
“Estamos atravesando una ola con muchos más casos que el año pasado, esto hace que tengamos una mayor ocupación en terapia intensiva por una cuestión de proporción; no porque, por el momento, veamos que el virus esté generando casos más graves en sí”, sostuvo por su parte el médico infectólogo Lautaro De Vedia.
De Vedia, integrante de la Sociedad Argentina de Infectología (SADI) y médico del Hospital Muñiz de la Ciudad de Buenos Aires, contó que en este centro de salud habilitaron “una nueva sala de terapia para pacientes Covid-19 el martes pasado y en 72 horas” llenaron las 10 camas.
La ocupación de camas de terapia intensiva en el sector público porteño alcanzó el 79,7%, según el reporte de hoy del Ministerio de Salud local, mientras que en el sector privado la situación es aún más complicada.
En referencia a las edades de los casos, Aliaga describió que en base a los últimos datos que tiene consolidados a nivel nacional “de las notificaciones diarias, la franja etaria de 0 a 9 años representa el 1,6%; la de 10 a 29, el 29,7%; la de 30 a 49, el 41,8%; la de 50 a 69, el 21,6%, y los de 70 y más el 5,2%”.
Para evaluar el riesgo de las jurisdicciones hay que recordar dos indicadores: la incidencia, que se refiere a la cantidad de casos acumulados en los últimos 14 días cada 100.000 habitantes, y la razón o crecimiento, que representa la cantidad de casos en los últimos 14 días versus la cantidad de casos de los 14 días previos.
Retamar señaló que “considerando los indicadores que propone el Ministerio de Salud (crecimiento de casos mayor a 1,2 e incidencia acumulada en 14 días mayor de 150 casos cada 100.000) las jurisdicciones más críticas son San Luis (2,14 y 1.478) y la Ciudad (1,63 y 1.343) que presentan ambos indicadores muy por encima de lo establecido como riesgo alto.
En una situación similar con valores levemente inferiores de incidencia se encuentran la Provincia de Buenos Aires (1,7 y 933) y La Pampa (2,02 y 817).
En términos generales, excepto Misiones y Corrientes, las provincias muestran crecimientos por encima de lo establecido como riesgo alto; y respecto a la incidencia sólo Misiones presenta un valor clasificado como de riesgo medio mientras todo el resto es alto.
Si se analiza el total de notificaciones diarias promedio a nivel país, la mayor cantidad de casos los aporta Provincia de Buenos Aires, que representa casi la mitad de las nuevas notificaciones diarias; seguida por CABA, que ronda un 13%; Santa Fe un 8% y Córdoba un 7%.