En plena promoción por el estreno del film Greyhound, Tom Hanks dio detalles de cómo se sintió cuando él y su esposa Rita Wilson contrajeron Coronavirus, en marzo. “Sentía que mis huesos estaban hechos de galletitas de agua”, dijo el actor durante su participación en The Late Show, el ciclo de entrevistas que conduce Stephen Colbert.
A la distancia, pero con la misma simpatía de siempre, Hanks -que la semana pasada cumplió 64 años- relató su sorpresa ante el diagnóstico: “No tenemos idea cómo y dónde nos contagiamos”, al tiempo que explicó que ambos atravesaron síntomas bastante distintos cuando fueron hospitalizados en Australia, donde habían viajado para comenzar a trabajar en el film sobre Elvis Presley que dirigirá Baz Luhrmann.
Así, el actor contó que mientras su esposa tuvo fiebre alta, dolores de cabeza y perdida del sentido del gusto y olfato él, en cambio, se sentía fatigado, con dolores de cuerpo y como si sus “huesos fueran galletitas”. Para explicar cuán dolorido se sentía Hanks utilizó una metáfora algo curiosa: “¿Alguna vez sentiste que te dolían los glúteos? Alguna vez tu hermano mayor te dio piñas en los glúteos para que admitieras que amabas a Flipper [el programa de TV protagonizado por un delfín] y tuviste que hacerlo por el dolor que te estaba causando?Así me sentía”, explicó el protagonista y guionista de Greyhound, la película que debido a la pandemia fue lanzada directamente a través de Apple TV+
“Nadie sabe realmente cuál es el factor X”, contestó Hanks ante la pregunta de si, al haber ya transitado la enfermedad ahora él y Wilson son inmunes a ella. Además el actor confirmó que el matrimonio había donado su plasma y que ahora su rutina incluye utilizar tapabocas, lavarse las manos constantemente y practicar la distancia social. Con humor Hanks dijo que esperaba que la donación sirviera para encontrar la “Hankcine”, algo así como la vacuna de Hanks. Con respecto a la resistencia de muchos de sus compatriotas a utilizar barbijos, el actor comparó el uso de máscaras con respetar las señales de tránsito para no atropellar a la gente o no ser atropellado. “Es, literalmente, lo mínimo que podés hacer por tu seguridad y la de los demás”, señaló.
Entre risas Hanks también admitió que el periodo de cuarentena no fue especialmente productivo para él. “No aprendí portugués pero cociné un par de recetas y decidí dejar el azúcar, las harinas y el alcohol por dos semanas y lo conseguí. Supongo que eso cuenta como una actividad provechosa, ¿no?”, bromeó el actor.