A partir de febrero, para que las cuotas no tengan un fuerte incremento, las 105 mil familias endeudadas entrarán en un plan de convergencia que se extenderá durante 18 meses.
El colectivo de hipotecados con créditos UVA reclamó al Gobierno encontrar una solución ante el final del congelamiento de las cuotas. Según los hipotecados, el decreto que mantuvo las cuotas congeladas terminará el 31 de enero y no será prorrogado, como si ocurrirá en el caso de los precios de los alquileres. A partir de febrero, para que las cuotas no tengan un fuerte incremento, las 105 mil familias endeudadas entrarán en un plan de convergencia que se extenderá durante 18 meses.
“Nos llamaron desde el Ministerio de Desarrollo Territorial y Hábitat para decirnos que no podían hacer más nada y que tendríamos que buscar una solución en conjunto con el Banco Central o con el Ministerio de Economía”, contó a Página/12 Paola Gutiérrez, miembro del colectivo de hipotecados.
“Nos sentimos defraudados”, agregó Gutiérrez, quien tomó contacto con equipos técnicos del Frente de Todos durante la campaña presidencial, en las elecciones del 2019, luego formó parte de la creación de una mesa interministerial que dispuso la ex ministra María Eugenia Bielsa, y finalmente a fines de diciembre mantuvo la primera y única reunión con Ferraresi. “Ahora nos dicen que es un acuerdo entre privados”, concluyó.
Cuando sólo pasaron cuatro años de que los hipotecados accedieron a un crédito para vivienda única con plazos de hasta 30 años, al mecanismo ya se le aplicaron al menos cinco modificaciones para evitar los saltos de los precios, debido a que el capital y las cuotas actualizan por inflación, tras tres años consecutivos de caída en los salarios y un año donde la inflación fue la más alta desde 1991.
En el caso en que el Gobierno no avance en ninguna medida, a partir de febrero vence el congelamiento de las cuotas. Había sido establecido entre septiembre 2019 y febrero 2020 por el expresidente Mauricio Macri en medio de las elecciones. Con la llegada de la pandemia, volvió a implementarse en marzo del año pasado, y la medida se prorrogó en septiembre, hasta el próximo 31 de enero, cuando se prevé que termine.
A partir de febrero las cuotas comenzarán a descongelarse y volverán a actualizarse por inflación. Sin embargo, el Gobierno estableció un plan de convergencia de 18 meses, para evitar un salto que podría ser de hasta el 70 por ciento en la cuota, de un mes a otro (por la inflación del período durante los meses de congelamiento). Así, la cuota real de lo que vale el UVA se pagará recien en julio de 2022.
Con este esquema, entre febrero 2021 y julio 2022, las cuotas podrían aumentar 190 por ciento, entre la inflación (según la estimación del REM-BCRA y lo ajustado por el plan de convergencia, según proyecciones del colectivo de hipotecados. Las cuotas que quedaron impagas se pasaron a UVA y se pagarán al final del crédito.
“Hay bancos que ya enviaron la cuota de febrero, con un aumento del 50 por ciento, pero eso no es lo que debería ser con un plan de convergencia”, detalló Gutiérrez. “Hay muchas hipotecadas que son madres monoparentales, no están teniendo en cuenta el sobre endeudamiento con perspectiva de género”, agregó.
Desde el colectivo de hipotecados no buscan que se mantenga el congelamiento, sino llegar a una solución. “Queremos poder pagar nuestras casas, pero este crédito no tiene tope”, manifestó Gutiérrez. En una carpeta presentada por el colectivo al Gobierno plantearon diversas soluciones: salir de la indexación, cambiar la indexación por otra variable como puede ser el salario, establecer un tope como tiene la nueva fórmula Hogar de los Procrear, o un mecanismo de compensación como el proyecto de ley de los créditos hipotecarios que está en el Congreso.