“Se aseguraron de matarla”, subrayó el fiscal Carlos Larrarte
Un pelo, presuntamente de mujer, hallado en el auto en que fue encontrada asesinada Alejandra Fiorito, la presencia de barro en la parte trasera y la sospecha de un segundo vehículo, son algunos indicios surgidos en las últimas horas que se tienen en cuenta para el avance de la investigación.
Mientras tanto, sigue siendo un misterio el móvil de tan violento crimen y se mantienen las hipótesis de un ajuste de cuenta o una cuestión de índole personal, convertida en un drama de características pasionales.
Lo único que está claro es la extremada violencia con la que actuó el autor de los cinco disparos. “Se aseguraron de matarla”, graficó el fiscal Carlos Larrarte a TSN Noticias.
La autopsia reveló que de los cinco disparos que recibió la mujer de 45 años, dos de ellos impactaron en el hombro derecho, efectuados a muy corta distancia y de arriba hacia abajo, que le perforaron el corazón y los pulmones causándole un shock hipovolémico que terminó con su vida.
Los restantes, también realizados desde la parte trasera del habitáculo del auto Volkswagen Suran, atravesaron el asiento del conductor e hicieron blanco en su espalda; además se comprobó que presentaba una herida cortante a la altura del abdomen. La muerte, de acuerdo al informe médico preliminar se habría producido entre las 22 y las 0 hs.
Fiorito tenía en una de sus manos dos envoltorios de cocaína y otras 28 dosis se encontraron en un monedero. En allanamiento concretado ayer en la vivienda de la calle 24 en la que residía se halló la misma sustancia en forma de bocha y una balanza electrónica.
En base a averiguaciones se estableció que desde hace dos años la víctima se dedicaba a la venta de drogas bajo la modalidad conocida como delivery, lo que causó cierta sorpresa en los investigadores puesto que desconocían la actividad ilícita que desarrollaba. “Lo hacía de manera muy prolija y se cuidaba mucho”, arriesgó un oficial.
Otro dato que se conoció da cuenta que Alejandra Fiorito prestaba dinero.
Larrarte confirmó la existencia de un pelo largo y rubio en el asiento del acompañante que genera sospechas en torno a la presencia de más de una persona que participó en el homicidio, no descartándose que se trate de una mujer. El resultado de esa pericia determinará esa hipótesis.
El barro detectado sólo en la parte trasera hace presumir a la policía que él o los autores del crimen llegaron en otro vehículo previo pactar un encuentro, el que dejaron estacionado en las inmediaciones y luego descendieron para caminar hasta ascender al auto en el que aguardaba Fiorito.
Pese a cierto hermetismo se sabe que existen varias líneas de trabajo, aunque ninguna de ellas hasta el momento ha permitido alcanzar resultados que permitan un significativo avance en la investigación