Necochea, como debía ser, este viernes, primer día de la “cuarentena” vigente en todo el país, ofreció una fisonomía diferente a la habitual, aunque ya en las dos jornadas previas había disminuido sensiblemente el número de personas y vehículos en sus calles.

Sin embargo, la cantidad de vecinos y rodados en muchas de las calles de la ciudad fue superior a lo que se preveía, teniendo en cuenta la gravedad de la pandemia, su avance y el llamado a la responsabilidad social que hiciera el presidente Alberto Fernández, al anunciar la medida excepcional este jueves, junto a gobernadores y el jefe de la Ciudad de Buenos Aires.

“Responsabilidad, solidaridad y comunidad son las consignas”, expresó el jefe de Estado en relación con esta “cuarentena” que se  extenderá hasta el 31 de marzo inclusive. Para que la medida dé resultado necesita –como dijo Fernández- que todos asuman la responsabilidad de cumplir con la obligación de aislarse”.

 

Así lo comprendió la mayor parte de los ciudadanos de Necochea y Quequén, que este viernes permanecieron en sus hogares para cumplir lo dispuesto, conscientes de la situación excepcional que se atraviesa y de las consecuencias en que puede derivar si no se acatan las directivas impuestas.

Pero no sucedió así con algunas personas, que innecesariamente transitaron, ya sea a pie o a través de diversos medios, por calles del núcleo urbano.

Las redes sociales se convirtieron en un instrumento para expresar indignación por esa desaprensión para cumplir las normas y la falta de responsabilidad social demostrada a través de algunas actitudes.

“La lucha contra la expansión del coronavirus tiene en todo el mundo a dos protagonistas: el Estado y las poblaciones”, precisó el  Presidente. Y apuntó: “El compromiso de los ciudadanos y ciudadanas es decisivo, ya que está científicamente comprobado que el seguimiento de las recomendaciones de higiene y aislamiento impactan significativamente en el crecimiento o no de la cantidad de contagios”.

Es, como señalara Fernández, una lucha “contra un enemigo invisible, para salvar vidas”. Y advirtió: “Si la sociedad fuera indiferente ante esta amenaza, según los científicos, la mayoría de los argentinos se contagiaría de coronavirus”.  Ante esta amenaza, añadió, todos somos co-responsables.

Ante la evidencia de que no todos parecen comprenderlo, resultará necesario, al menos por lo observado en Necochea durante la primera jornada de cuarentena, que integrantes de fuerzas de seguridad tengan presencia en las calles para hacer cumplir las normativas.

Si bien lo ideal sería que no fuera necesaria dicha presencia, porque significaría que todos han adquirido conciencia de la necesidad de preservarse y preservar a los demás, la realidad demuestra que se requiere de un mayor control.  Se advirtió que se sancionaría con severidad a quienes incumplan las medidas excepcionales, dictadas en un marco democrático, basándose en su propia legislación.  Habrá que hacerlo.

El coronavirus nos ataca a todos, sin distinciones. Es de esperar que con el correr de las horas crezca la necesaria conciencia y responsabilidad social. Y se pueda demostrar que, efectivamente, somos una comunidad. Una comunidad que necesita estar unida para superar este momento.