La DDI detuvo a un sujeto que se encontraba bajo arresto domiciliario por un grave hecho cometido en Quequén del que resultó víctima un jubilado de 82 años. Se trata de Claudio Martiarena, de 28 años de edad, actualmente alojado en la cárcel de Batán.

El pasado 22 de agosto el nombrado irrumpió en la vivienda de calle 548 al 1000 tomando por sorpresa al morador Marcial Prieto, de 82 años a quien inmovilizó atándolo con cables. Para que el hombre señalara el lugar donde supuestamente guardaba una importante cantidad de dinero decidió agredirlo con un cuchillo, provocándole heridas cortantes en una de sus manos.

Un vecino había observado al delincuente ingresar en el inmueble y de inmediato reportó la situación al 911.Cuando el personal del Comando de Patrullas arribó al lugar el delincuente se descartó de un arma de fuego (luego se estableció que era de juguete) eintentó agredir a los policías.

Por ese entonces la víctima debió ser asistida por personal de salud y contenida ante semejante momento emocional que le toco vivir.

Con posterioridad la justicia decidió morigerar la prisión preventiva  de Martiarena, otorgándole un régimen de arresto domiciliario. Luego, en un juicio de trámite abreviado (previo acuerdo de las partes) recibió una condena de tres años de prisión de efectivo cumplimiento por el delito de robo calificado en grado de tentativa, aunque ello no impidió la continuidad del mencionado beneficio.

En los últimos días la sentencia quedó firme y a raíz de ello  desde un juzgado de Ejecución Penal  se ordenó la detención de Martiarena.

La misma se hizo efectiva este lunes por parte de una comisión de oficiales de la DDI, quienes sorprendieron al hombre en inmediaciones de calles 564 y 541. Según se informó, en ningún momento opuso resistencia al accionar de los policías.

En principio fue alojado en una celda de la brigada de investigaciones y más tarde una comisión policial se encargó de trasladarlo hasta el complejo penitenciario de Batán donde cumplirá con la pena impuesta.