Con muy buen gusto y en una de las principales esquinas céntricas, Deleite inauguró la ampliación del Café de 57 y 64.

Con una importante inversión, la tradicional firma de panificados construyó este nuevo espacio, pero además , protegió lo que es el patrimonio histórico de la ciudad dado que la vieja casona mantiene su fachada y hermosura.

Nicolás Díaz, propietario del café, contó que el espíritu de la obra fue mantener intacta la vieja casona, que tiene 92 años, y se llevó adelante una obra disruptiva con modernos materiales, de manera de no tapar ni eclipsar la belleza de la antigua construcción.

Además el nuevo espacio tiene una iluminación especial, detalles estéticos, arañas, también contará con obras del artista plástico, Hernán Ricaldoni en mesas y paredes.

Algo para destacar es la hermosa vista que tiene y el ingreso que está habilitado para personas con sillas de ruedas o con movilidad reducida.

Anoche un buen número de clientes y amigos compartió con la Familia Diaz la inauguración de este espacio, el cual ya está habilitado para deleite del público.