El jefe del Comando de Patrullas, Martín Urrestarazu, junto al personal de esa dependencia, descubrieron una placa en memoria de la oficial Belén Corvalán, fallecida el 27 de diciembre en cumplimiento del deber.
La joven de 27 años, madre de dos pequeños, murió en la ruta 86 después de que el patrullero en el que viajaba fue impactado por un vehículo al cual perseguían por un presunto secuestro.
La persecución había comenzado pocos minutos antes en plena ciudad y la oficial se encontraba de turno a bordo de una camioneta de patrulla de la fuerza provincial junto a su compañero Sebastián Moreno, cuando recibieron un llamado por radio cerca de las 18:30 para atender a una posible privación ilegítima de la libertad. De acuerdo al relato de algunos testigos, una mujer y un hombre mantuvieron una fuerte discusión en un Ford Fiesta Max color champagne estacionado a la altura de las calles 59 y 24.
Así, Corvalán y Moreno emprendieron la persecución a bordo de su patrullero, lo que llevaría a ambos vehículos hacia la ruta 86, en dirección a La Dulce.
Moreno, quien conducía, logró cruzar la camioneta en el trayecto que emprendía el Ford Fiesta. Sin embargo, el auto que intentaba escapar no detuvo su marcha, aún con la camioneta policial delante y embistió al patrullero sobre su lado derecho a alta velocidad.
Como consecuencia del impacto, Corvalán perdió la vida en el acto, mientras que su acompañante Moreno debió ser internado con heridas de gravedad en el hospital municipal de Necochea. Asimismo, se logró detener al conductor del vehículo particular, que quedó seriamente dañado a causa del impacto. Era conducido por un hombre de 36 años llamado Andrés Morales de la ciudad de Benito Juárez.
Morales se encuentra actualmente detenido en la cárcel de Batán acusado por la fiscalía de los delitos de “Homicidio culposo agravado”, “Homicidio culposo agravado en grado de tentativa” y “Homicidio agravado por el vínculo en grado de tentativa”.