Un grupo de trabajadores de eventos sociales de la ciudad se acercó hasta TSN para relatar la dura realidad económica que atraviesan con la actividad paralizada desde hace más de 8 meses.
Propietarios de salones, fotógrafos, DJ, camarógrafos y modistas, contaron las complicaciones que atraviesan y reclaman una solución a las autoridades para que les permitan volver a funcionar con protocolos.
Muchos debieron posponer eventos y sus clientes esperan respuestas; en otros casos directamente quedaron anulados los pedidos de vestidos para 15 años o novias.
Algunos trabajan de manera independiente pero otros deben además afrontar los costos de los empleados sin ninguna ayuda por parte del estado.