No habían molestado tanto durante el verano, pero ahora, en medio de un marzo cargado de días de lluvia e intensa humedad, los mosquitos se han vuelto protagonistas de charlas al pasar entre vecinos y compañeros de trabajo.

Nuevamente el olor a repelente invade los cuerpos y no importa arruinar el aroma del perfume cuando de prevenir picaduras de estos molestos insectos se trata.

Según especialistas del Conicet, la especie que nos visita Aedes albifasciatus, generado por las lluvias torrenciales.

ES bastante agresivo en su comportamiento de picadura, lo que lo hace más molesto y memorable.

Esta especie pertenece al grupo de los mosquitos de inundación, que se reproducen en charcos y campos anegados. Su presencia masiva se debe a dos eventos climáticos combinados: lluvias intensas y fuertes vientos que los desplazaron desde sus criaderos naturales hacia las ciudades.