Estas especies habían sido características del lugar que en sus inicios tenía además botecitos a rieles con forma de cisnes. Con el tiempo fueron desapareciendo y el lago se pobló de gansos y patos. Sin embrago, este fin de semana, una pareja encontró un cisne de cuello negro en la playa, camino a Cueva del Tigre y lo acercaron a los cuidadores de este clásico paseo necochense.

Daniel González, explicó que el animalito estaba en malas condiciones, pero de a poco lo van rehabilitando. Por el momento se encuentra aislado del resto de las especies hasta que se pueda ir adaptando de a poco a su nuevo hogar.